/ jueves 21 de noviembre de 2019

UG: TU CONECTE CON LA CIENCIA

Premio Nobel de Física 2019; por contribuir a nuestro entendimiento de la evolución del Universo y el lugar de la Tierra en el Cosmos.

Dra. Alma Xóchitl González, Departamento de Física, División de Ciencias e Ingeniarías, Campus León.

La mitad del Nobel de Física de este año ha sido otorgado a los astrofísicos Michel Mayor y Didier Queloz, por el descubrimiento de un planeta, similar a Júpiter y de nombre Dimidio, orbitando una estrella del tipo al Sol, 51 Pegasi.

En 1995, el estudiante, ahora profesor, Queloz, y su asesor, Mayor, eran de los pocos que creían que detectar exoplanetas era posible. ¡Y vaya si lo hicieron! A día de hoy, miles de astrofísicos en el mundo buscan, y descubren exoplanetas frecuentemente. Este hallazgo significó un cambio en nuestro entendimiento de la formación de los sistemas planetarios, y por ende de nuestro lugar en el Universo.

He aquí la conexión con la otra mitad del premio. James Peebles es reconocido por su contribución a transformar la cosmología de un área de estudio especulativa a una ciencia en toda la extensión de la palabra. La cosmología estudia el origen, evolución y destino del Universo, así como las leyes físicas que lo rigen. Desde los años 60, Peebles ha logrado condensar nuestro entendimiento del Universo en lo que hoy conocemos como el modelo cosmológico estándar, o del Big Bang. El Universo inició en un estado muy denso y caliente, en donde las partículas elementales estaban en continua creación y aniquilación, haciendo que la luz no pudiera viajar grandes distancias. Su expansión permitió que se formaran los elementos químicos más ligeros, como el hidrógeno y el helio, y que la luz pudiera viajar libremente --este primer haz de luz se conoce como radiación cósmica de fondo, y su detección y caracterización dio lugar a otros dos premios Nobel, en 1978 y en 2006--. Después de mucho tiempo, se formaron las primeras estructuras, compuestas principalmente de materia oscura y nubes de gas. Éstas a su vez dieron origen a las galaxias, donde posteriormente surgirían los elementos más pesados, esenciales para la vida, como el carbono y el oxígeno, a partir del nacimiento y muerte de estrellas. Finalmente, la energía oscura parece ser la responsable de la actual expansión acelerada del Universo, cuya detección también significó un premio Nobel en 2011, aunque aún no sepamos exactamente qué es.

El trabajo de Peebles sentó las bases de experimentos como DESI (Dark Energy Spectroscopic Instrument), en el cual participan investigadores de la Universidad de Guanajuato, que busca crear el mapa 3D más grande del Universo para entender la naturaleza de la materia y la energía oscura. Saber qué son estas dos componentes traerá consigo grandes cambios a nivel del conocimiento y posibles aplicaciones.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka

Premio Nobel de Física 2019; por contribuir a nuestro entendimiento de la evolución del Universo y el lugar de la Tierra en el Cosmos.

Dra. Alma Xóchitl González, Departamento de Física, División de Ciencias e Ingeniarías, Campus León.

La mitad del Nobel de Física de este año ha sido otorgado a los astrofísicos Michel Mayor y Didier Queloz, por el descubrimiento de un planeta, similar a Júpiter y de nombre Dimidio, orbitando una estrella del tipo al Sol, 51 Pegasi.

En 1995, el estudiante, ahora profesor, Queloz, y su asesor, Mayor, eran de los pocos que creían que detectar exoplanetas era posible. ¡Y vaya si lo hicieron! A día de hoy, miles de astrofísicos en el mundo buscan, y descubren exoplanetas frecuentemente. Este hallazgo significó un cambio en nuestro entendimiento de la formación de los sistemas planetarios, y por ende de nuestro lugar en el Universo.

He aquí la conexión con la otra mitad del premio. James Peebles es reconocido por su contribución a transformar la cosmología de un área de estudio especulativa a una ciencia en toda la extensión de la palabra. La cosmología estudia el origen, evolución y destino del Universo, así como las leyes físicas que lo rigen. Desde los años 60, Peebles ha logrado condensar nuestro entendimiento del Universo en lo que hoy conocemos como el modelo cosmológico estándar, o del Big Bang. El Universo inició en un estado muy denso y caliente, en donde las partículas elementales estaban en continua creación y aniquilación, haciendo que la luz no pudiera viajar grandes distancias. Su expansión permitió que se formaran los elementos químicos más ligeros, como el hidrógeno y el helio, y que la luz pudiera viajar libremente --este primer haz de luz se conoce como radiación cósmica de fondo, y su detección y caracterización dio lugar a otros dos premios Nobel, en 1978 y en 2006--. Después de mucho tiempo, se formaron las primeras estructuras, compuestas principalmente de materia oscura y nubes de gas. Éstas a su vez dieron origen a las galaxias, donde posteriormente surgirían los elementos más pesados, esenciales para la vida, como el carbono y el oxígeno, a partir del nacimiento y muerte de estrellas. Finalmente, la energía oscura parece ser la responsable de la actual expansión acelerada del Universo, cuya detección también significó un premio Nobel en 2011, aunque aún no sepamos exactamente qué es.

El trabajo de Peebles sentó las bases de experimentos como DESI (Dark Energy Spectroscopic Instrument), en el cual participan investigadores de la Universidad de Guanajuato, que busca crear el mapa 3D más grande del Universo para entender la naturaleza de la materia y la energía oscura. Saber qué son estas dos componentes traerá consigo grandes cambios a nivel del conocimiento y posibles aplicaciones.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka

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