/ lunes 1 de marzo de 2021

¡Tus clientes tóxicos no quieren que lo leas! Parte I.

La falta de experiencia es un miedo común al emprender o volvernos trabajadores independientes porque parece un gran obstáculo. Sin embargo, es normal, nadie empieza en modo experto.

Sin embargo, habrá quienes usen eso a su favor para querer sacar provecho, ese es el riesgo mayor pero aquí te daré una lista para detectar a esos clientes que si se los permitimos, se volverán tóxicos.

La siguiente lista está hecha con experiencias propias y de mis clientes externadas durante los cursos y mentorías. No importa si emprendes, eres profesionista independiente o estudiante, este tipo de gente, está esperando un descuido.

Te confieso que al inicio caí en las redes de más de uno de estos personajes y sin pena te lo platico porque estoy segura que te servirá leerla.

Esta semana veremos y la siguiente semana otros 4. Así que vamos a los tipos de personajes tóxicos de quienes debes huir:



  1. ABUSIVO: Huele el miedo de un recién egresado o emprendedor que va comenzando. Intentará convencerte de que se está arriesgando a confiar en ti porque aún no tienes referencias.

En pocas palabras trabaja sin remuneración y ellos les comentarán a sus contactos sobre tus servicios. MENTIRA. Esa gente que quiere todo gratis, carece de agradecimiento. Te garantizo que no le dirá a nadie de ti y si lo hace, será más pedirte más trabajo gratuito.

Seguro has visto en las redes casos que se viralizan donde una chica quiere banquetes, recuerdos o sesiones de fotos gratis a cambio de recomendar a quien se los regala.

Frases comunes: Te daré experiencia.

Si me gusta tu trabajo, te comiendo.

Necesitas referencias, yo me estoy arriesgando contigo.


  1. FAMILIARES INCÓMODOS. Quieren comprometerte a dar descuentos a ellos, sus amigos o familiares lejanos. TAMPOCO LO HAGAS.

Establece claramente los criterios para descuentos: por ser frecuente, por volumen de compra, porque te consigue otros clientes, etc. En las empresas grandes y formales no existe el descuento “por ser familia”. Además, eso abre la puerta que familia lejana o amigos también quieran ese trato.

Olvida esa sensación de culpa por cobrar tu trabajo, la familia también debe apoyarse pagando por lo que recibe.

Frases comunes: Oye, te conseguí un “clientecito” pero le tienes que hacer descuento porque va de parte mía.

Recuerda que estamos para ayudarnos.

¿A poco no le puedes hacer descuento a tu familia?



  1. FALSO AMIGO: Aprovecha que te conoce o tienen un círculo social en común. Te pedirá “un favor” o sobre el producto que elaboras o el servicio que das, pero omitirá hablar de dinero “tu opinión” sobre un problema que tiene. Si al inicio no queda claro que cobrarás, después será imposible tocar el tema. Y hay peores noticias, se convierte en hábito. Cada vez que se le ofrezca algo te buscará para más trabajo gratis.

SPOILER: si es tu amigo de verdad, demostrará la intención de pagar, si no, nunca ha lo ha sido. Ya depende de ti, si haces el favor o llegan a algún tipo de trueque.

Frases comunes: Quiero platicar contigo.

Me gustaría escuchar tu opinión.

¿Cuándo vienes a mi casa/negocio para que te cuente algo que quiero hacer?


  1. DAME AHORA, Y SI LO REVENDO TE PAGO. Este cliente ya tiene un negocio y quiere vender tus productos, sin embargo, te pide que elabores artículos especiales y se los dejes a consignación*.

Le pierdes porque estás elaborando productos bajo pedido que no sabes si se venderán. La otra parte no corre ningún riesgo, porque quien dedica tiempo y materia prima eres tú y si no se venden, te los regresa.

*Consignación se refiere a que te pagarán en el momento en el que el producto sea vendido, y si no ocurre, te lo regresa.

Aclaración: Dejar a consignación es un modelo de negocio común. El abuso es cuando te piden artículos especiales que requieren de nuevo diseño u otros materiales específicos y pese a eso, ofrecen pagarlos una vez vendidos.

Frases comunes:

Vamos a ser socios, tú elabora productos con mi logo o para mi segmento de mercado y en cuanto los venda, te los pago.

Cuida tu negocio, rodéate de gente que valore tu proyecto y esté dispuesta a pagar por él.

La semana entrante veremos a otros 4 personajes comunes que buscan trabajo gratis.


Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien”

Mariana.pefer@gmail.com

La falta de experiencia es un miedo común al emprender o volvernos trabajadores independientes porque parece un gran obstáculo. Sin embargo, es normal, nadie empieza en modo experto.

Sin embargo, habrá quienes usen eso a su favor para querer sacar provecho, ese es el riesgo mayor pero aquí te daré una lista para detectar a esos clientes que si se los permitimos, se volverán tóxicos.

La siguiente lista está hecha con experiencias propias y de mis clientes externadas durante los cursos y mentorías. No importa si emprendes, eres profesionista independiente o estudiante, este tipo de gente, está esperando un descuido.

Te confieso que al inicio caí en las redes de más de uno de estos personajes y sin pena te lo platico porque estoy segura que te servirá leerla.

Esta semana veremos y la siguiente semana otros 4. Así que vamos a los tipos de personajes tóxicos de quienes debes huir:



  1. ABUSIVO: Huele el miedo de un recién egresado o emprendedor que va comenzando. Intentará convencerte de que se está arriesgando a confiar en ti porque aún no tienes referencias.

En pocas palabras trabaja sin remuneración y ellos les comentarán a sus contactos sobre tus servicios. MENTIRA. Esa gente que quiere todo gratis, carece de agradecimiento. Te garantizo que no le dirá a nadie de ti y si lo hace, será más pedirte más trabajo gratuito.

Seguro has visto en las redes casos que se viralizan donde una chica quiere banquetes, recuerdos o sesiones de fotos gratis a cambio de recomendar a quien se los regala.

Frases comunes: Te daré experiencia.

Si me gusta tu trabajo, te comiendo.

Necesitas referencias, yo me estoy arriesgando contigo.


  1. FAMILIARES INCÓMODOS. Quieren comprometerte a dar descuentos a ellos, sus amigos o familiares lejanos. TAMPOCO LO HAGAS.

Establece claramente los criterios para descuentos: por ser frecuente, por volumen de compra, porque te consigue otros clientes, etc. En las empresas grandes y formales no existe el descuento “por ser familia”. Además, eso abre la puerta que familia lejana o amigos también quieran ese trato.

Olvida esa sensación de culpa por cobrar tu trabajo, la familia también debe apoyarse pagando por lo que recibe.

Frases comunes: Oye, te conseguí un “clientecito” pero le tienes que hacer descuento porque va de parte mía.

Recuerda que estamos para ayudarnos.

¿A poco no le puedes hacer descuento a tu familia?



  1. FALSO AMIGO: Aprovecha que te conoce o tienen un círculo social en común. Te pedirá “un favor” o sobre el producto que elaboras o el servicio que das, pero omitirá hablar de dinero “tu opinión” sobre un problema que tiene. Si al inicio no queda claro que cobrarás, después será imposible tocar el tema. Y hay peores noticias, se convierte en hábito. Cada vez que se le ofrezca algo te buscará para más trabajo gratis.

SPOILER: si es tu amigo de verdad, demostrará la intención de pagar, si no, nunca ha lo ha sido. Ya depende de ti, si haces el favor o llegan a algún tipo de trueque.

Frases comunes: Quiero platicar contigo.

Me gustaría escuchar tu opinión.

¿Cuándo vienes a mi casa/negocio para que te cuente algo que quiero hacer?


  1. DAME AHORA, Y SI LO REVENDO TE PAGO. Este cliente ya tiene un negocio y quiere vender tus productos, sin embargo, te pide que elabores artículos especiales y se los dejes a consignación*.

Le pierdes porque estás elaborando productos bajo pedido que no sabes si se venderán. La otra parte no corre ningún riesgo, porque quien dedica tiempo y materia prima eres tú y si no se venden, te los regresa.

*Consignación se refiere a que te pagarán en el momento en el que el producto sea vendido, y si no ocurre, te lo regresa.

Aclaración: Dejar a consignación es un modelo de negocio común. El abuso es cuando te piden artículos especiales que requieren de nuevo diseño u otros materiales específicos y pese a eso, ofrecen pagarlos una vez vendidos.

Frases comunes:

Vamos a ser socios, tú elabora productos con mi logo o para mi segmento de mercado y en cuanto los venda, te los pago.

Cuida tu negocio, rodéate de gente que valore tu proyecto y esté dispuesta a pagar por él.

La semana entrante veremos a otros 4 personajes comunes que buscan trabajo gratis.


Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien”

Mariana.pefer@gmail.com