/ jueves 21 de abril de 2022

TU CONECTE CON LA CIENCIA

IMPORTANCIA DE LA MERCADOTECNIA EN LOS CAMBIOS DE HÁBITO DE LA SALUD HUMANA

Dr. Julio César Montiel Flores

Departamento de Finanzas y Administración,

División de Ciencias Sociales y Administrativas,

Universidad de Guanajuato, Campus Celaya Salvatierra.

Sin duda alguna, en algún momento de la vida el ser humano ha enfrentado situaciones de salud y en estos espacios en los que se otorgan los servicios existe una sobre saturación de mensajes auditivos y visuales que buscan persuadir o disuadir a quienes los consumen para que asuman actitudes o dejen de realizar ciertas acciones.

Desde qué el COVID-19 apareció en México y hasta nuestro presente continúa siendo motivo de atención los protocolos anticontagio en múltiples espacios en donde asistimos y se comunican mediante sentencias cortas como: “Lávate las manos”, “Utiliza gel antibacterial”, “Evita saludar de beso, mano y abrazo”, “No te toque ojos y cara” “Usa tapabocas”, “Evita los tumultos”, esto como resultado de una campaña de mercadotecnia social en el ámbito de salud.

La mercadotecnia social resultó de una adaptación de la mercadotecnia tradicional surgiendo en Estados Unidos durante la década de los 60 (Schneider y Bins, 2014; Olivera y Pulido, 2018) y aunque hay diferentes posturas respecto al propósito de la mercadotecnia social, una de ellas es procurar un cambio positivo en los comportamientos que no son aceptados socialmente (Pérez en Olivera Pulido, 2018), por ejemplo, el fumar, la violencia, el tomar alcohol, etcétera.

Sin embargo, también la mercadotecnia social busca refrendar comportamientos sociales deseados como hacer ejercicio, practicar la sana convivencia, la tolerancia, la armonía del cuerpo, entre otros en los que es necesario ir cambiando par que la sociedad alcance un mejor nivel de vida.

Aunque la mercadotecnia se enfoca en la satisfacción de las necesidades y deseos de un mercado específico a cambio de una utilidad y beneficio (Pérez, 2004), la mercadotecnia también tuvo aplicaciones en el ámbito de la salud para el desarrollo de programas de promoción de la salud y para evitar enfermedades.

De hecho, en México, la Secretaría de Salud cuenta con un Manual de Mercadotecnia Social en Salud donde subraya su principal función al mencionar que esta: “busca generar información motivadora y a la vez atractiva, orientada hacia los distintos grupos de la población; con el objetivo de promover la adopción de hábitos para el beneficio de la salud individual y colectiva, particularmente en el mediano y largo plazo, a través de la modificación de comportamientos con el fin de que las personas generen cambios en conocimientos, actitudes, creencias e intereses” (Secretaría de Salud, 2010, p. 9).

En dicho manual se explica de forma clara en qué consiste la mercadotecnia social en salud y destaca formas prácticas para desarrollar un plan de mercadotecnia con todos los elementos adecuados para asegurar que cubra los aspectos importantes para los fines del cuidado de la salud.

Como conclusión es posible afirmar que la mercadotecnia social aplicada a la salud es una herramienta poderosa que cumple su cometido si se analiza adecuadamente el contexto, se segmentan los públicos, se define el perfil de cada uno de ellos, se establecen objetivos alcanzables y medibles y se estructuran mensajes acordes a cada uno de los públicos, posteriormente seleccionar los medios más idóneos para comunicar dicho mensaje y ejecutar la campaña; no olvidar que al término de esta es necesario medir resultados para evaluar su impacto y procurando mejorar siempre las propuestas.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.

IMPORTANCIA DE LA MERCADOTECNIA EN LOS CAMBIOS DE HÁBITO DE LA SALUD HUMANA

Dr. Julio César Montiel Flores

Departamento de Finanzas y Administración,

División de Ciencias Sociales y Administrativas,

Universidad de Guanajuato, Campus Celaya Salvatierra.

Sin duda alguna, en algún momento de la vida el ser humano ha enfrentado situaciones de salud y en estos espacios en los que se otorgan los servicios existe una sobre saturación de mensajes auditivos y visuales que buscan persuadir o disuadir a quienes los consumen para que asuman actitudes o dejen de realizar ciertas acciones.

Desde qué el COVID-19 apareció en México y hasta nuestro presente continúa siendo motivo de atención los protocolos anticontagio en múltiples espacios en donde asistimos y se comunican mediante sentencias cortas como: “Lávate las manos”, “Utiliza gel antibacterial”, “Evita saludar de beso, mano y abrazo”, “No te toque ojos y cara” “Usa tapabocas”, “Evita los tumultos”, esto como resultado de una campaña de mercadotecnia social en el ámbito de salud.

La mercadotecnia social resultó de una adaptación de la mercadotecnia tradicional surgiendo en Estados Unidos durante la década de los 60 (Schneider y Bins, 2014; Olivera y Pulido, 2018) y aunque hay diferentes posturas respecto al propósito de la mercadotecnia social, una de ellas es procurar un cambio positivo en los comportamientos que no son aceptados socialmente (Pérez en Olivera Pulido, 2018), por ejemplo, el fumar, la violencia, el tomar alcohol, etcétera.

Sin embargo, también la mercadotecnia social busca refrendar comportamientos sociales deseados como hacer ejercicio, practicar la sana convivencia, la tolerancia, la armonía del cuerpo, entre otros en los que es necesario ir cambiando par que la sociedad alcance un mejor nivel de vida.

Aunque la mercadotecnia se enfoca en la satisfacción de las necesidades y deseos de un mercado específico a cambio de una utilidad y beneficio (Pérez, 2004), la mercadotecnia también tuvo aplicaciones en el ámbito de la salud para el desarrollo de programas de promoción de la salud y para evitar enfermedades.

De hecho, en México, la Secretaría de Salud cuenta con un Manual de Mercadotecnia Social en Salud donde subraya su principal función al mencionar que esta: “busca generar información motivadora y a la vez atractiva, orientada hacia los distintos grupos de la población; con el objetivo de promover la adopción de hábitos para el beneficio de la salud individual y colectiva, particularmente en el mediano y largo plazo, a través de la modificación de comportamientos con el fin de que las personas generen cambios en conocimientos, actitudes, creencias e intereses” (Secretaría de Salud, 2010, p. 9).

En dicho manual se explica de forma clara en qué consiste la mercadotecnia social en salud y destaca formas prácticas para desarrollar un plan de mercadotecnia con todos los elementos adecuados para asegurar que cubra los aspectos importantes para los fines del cuidado de la salud.

Como conclusión es posible afirmar que la mercadotecnia social aplicada a la salud es una herramienta poderosa que cumple su cometido si se analiza adecuadamente el contexto, se segmentan los públicos, se define el perfil de cada uno de ellos, se establecen objetivos alcanzables y medibles y se estructuran mensajes acordes a cada uno de los públicos, posteriormente seleccionar los medios más idóneos para comunicar dicho mensaje y ejecutar la campaña; no olvidar que al término de esta es necesario medir resultados para evaluar su impacto y procurando mejorar siempre las propuestas.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.