/ viernes 8 de abril de 2022

TU CONECTE CON LA CIENCIA

CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN EN EL SECTOR AGROALIMENTARIO


Dr. Juan Manuel Vargas Canales

Departamento de Estudios Sociales,

División de Ciencias Sociales y Administrativas,

Universidad de Guanajuato, Campus Celaya-Salvatierra.


En la actualidad las tendencias demográficas mundiales como el crecimiento demográfico, el envejecimiento de la población, la salud, la migración y la urbanización tienen importantes implicaciones para el desarrollo económico y para la sostenibilidad ambiental. El rápido crecimiento poblacional y los cambios en sus características y preferencias ejercen una fuerte presión en todos los sistemas agroalimentarios. Es decir, se requiere producir más alimentos, alimentos con características específicas, ser más eficientes en el uso de los recursos naturales e insumos y conservar el medio ambiente. En este sentido, existe cierto consenso en la comunidad científica que la única forma de lograr producirlos, en sistemas agroalimentarios sostenibles, es con el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y con mucha voluntad política.

El desarrollo científico y tecnológico en el sector agroalimentario es impresionante. Es decir, la evolución y adaptación del sector a los cambios y transformaciones ha permitido que su productividad aumente constantemente. El uso de las nuevas tecnologías les permite a los agricultores mejorar la gestión de los agronegocios y lograr un mejor nivel de productividad, ser más eficientes, competitivos y mejora la seguridad alimentaria mundial.

Es conveniente mencionar que lo que comparto en este artículo, es parte de una investigación que esta por ser publicada. En la cual, se realizó un estado del arte sobre los estudios de las nuevas tecnologías en el sector agroalimentario con el fin de explorar las tendencias mundiales. Este tipo de análisis son muy útiles debido a que permiten identificar a quienes, y en donde se están generando nuevos conocimientos, los avances más recientes y sus tendencias y a partir de ello definir nuevas líneas de investigación sobre un tema específico.

Derivado de lo anterior, fue posible identificar cinco etapas de desarrollo científico y tecnológico en el sector. La primera se identifica como la agricultura 1.0 (Colonia - 1940) y se caracterizó por ser una agricultura intensiva en mano de obra, con bajos niveles de productividad y una tasa de crecimiento muy baja. La agricultura 2.0 (1920 - 2000) consistió en la introducción de mejoras en las prácticas de manejo agronómico y se le conoció como la Revolución Verde, la cual se caracterizó por el uso de semillas mejoradas, fertilizantes, agroquímicos y maquinaria especializada lo que permitió un aumento impresionante en la productividad, reducción de mano de obra y presentó altas tasas de crecimiento.

La agricultura 3.0 (1990 - 2010) que se identifica como la agricultura de precisión y se caracterizó por el uso de Sistemas de Posicionamiento Global usados para la orientación de vehículos de forma manual, con la detección y control de algunas actividades como la fertilización y con la telemática. La agricultura 4.0 (2000 – a la fecha) también denominada agricultura digital se basa en el uso de sensores, en el uso inteligente de datos de forma masiva y las comunicaciones con la finalidad de utilizar dispositivos de control inteligente y automatización de instalaciones. Finalmente, la agricultura 5.0 (2010 a la fecha) en sus etapas germinales ofrece tecnologías computacionales altamente interconectadas e intensivas en datos y se orientará a la robótica y alguna forma de inteligencia artificial, sistemas de toma de decisiones autónomos en tiempo real y estará enfocada a proteger el medio ambiente.

En los últimos años se dio un crecimiento importante sobre la producción de conocimiento de nuevas tecnologías en el sector agroalimentario. Lo anterior está muy vinculado a diversas condiciones y momentos del desarrollo de la vida económica mundial. Es decir, la evolución del desarrollo científico y tecnológico proviene por un lado de la acumulación de conocimiento y experiencias y por el otro por la capacidad de innovar. En el presente, se producen cantidades impresionantes de nuevos conocimientos todos los días. De ahí que se dice que vivimos en la sociedad del conocimiento. Sin embargo, no se tiene un desarrollo simétrico entre los distintos países y sectores. En este caso, el desarrollo de las ciencia y tecnología agroalimentaria se concentra en pocos países e instituciones. Destacan Estados Unidos de América y la República Popular China superando por mucho al resto de países.

Por otra parte, fue posible identificar nueve campos científicos con características e intereses bien definidos y mantiene cierta autonomía. Es conveniente mencionar que todos los campos están vinculados y mantienen interacciones y colaboraciones, claro no con la misma intensidad. El número 1 está integrado por investigaciones relacionadas con mejoramiento genético vegetal, orientadas a la selección genética, clonación, mestizaje, evaluación genética, parámetros genéticos, selección y respuesta a la selección. El número 2 lo forman investigaciones relacionadas con el uso de sensores remotos en donde se incluye la fusión de datos, drones, evaluación de parámetros como sequía, evapotranspiración, riego, teledetección y los sistemas de información geográfica.

El número 3 está constituido por investigaciones relacionadas con sistemas de recepción y procesamiento de imágenes satelitales y el monitoreo de la variabilidad climática, la deforestación, degradación de la tierra e índices de vegetación. El numero 4 está integrado por investigaciones relacionadas con la adopción y adaptación de la tecnología, cambio climático, agricultura climáticamente inteligente y seguridad alimentaria. El número 5 está por estudios relacionados con la inteligencia artificial, en este grupo se incluye el internet de las cosas, computación en la nube, Big data y aprendizaje autónomo.

El número 6 está conformado por un pequeño número de investigaciones relacionadas con el bienestar animal, sistemas de ordeño automático e ingeniería genética animal. El número 7 está integrado por investigaciones que se orientan a la robótica agrícola, agricultura inteligente, agricultura de precisión, resiliencia y sostenibilidad. El número 8 está formado por estudios relacionados con el medio ambiente, organismos genéticamente modificados, el uso de la tierra y temas de regulación. Finalmente, el número 9 está integrado por un pequeño grupo de investigaciones relacionadas con el análisis del pastoreo, índices de vegetación y su modelación.

Es posible percibir que en la actualidad gana interés el campo de estudios sobre la robótica, la automatización, la inteligencia artificial, y pierden dinamismo los temas relacionados con la genómica y mejoramiento genético. Además, existen pocas investigaciones relacionadas con análisis económico y social, los impactos ambientales y las asimetrías que el acceso a la ciencia y la tecnología genera. Derivado de lo anterior es conveniente preguntarnos ¿Qué capacidades tecnológicas tiene el sector agroalimentario mexicano para hacer un uso efectivo de las nuevas tecnologías? ¿Con qué infraestructura se cuenta para implementar estas tecnologías? ¿Qué mecanismos de apoyo son los ideales para promover su adopción? ¿Qué simetrías y exclusiones sociales generan las nuevas tecnologías? Finalmente, y para concluir, este tipo de cuestionamientos son los que actualmente nos estamos haciendo y estaremos trabajando para darles respuesta desde la academia.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.


CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN EN EL SECTOR AGROALIMENTARIO


Dr. Juan Manuel Vargas Canales

Departamento de Estudios Sociales,

División de Ciencias Sociales y Administrativas,

Universidad de Guanajuato, Campus Celaya-Salvatierra.


En la actualidad las tendencias demográficas mundiales como el crecimiento demográfico, el envejecimiento de la población, la salud, la migración y la urbanización tienen importantes implicaciones para el desarrollo económico y para la sostenibilidad ambiental. El rápido crecimiento poblacional y los cambios en sus características y preferencias ejercen una fuerte presión en todos los sistemas agroalimentarios. Es decir, se requiere producir más alimentos, alimentos con características específicas, ser más eficientes en el uso de los recursos naturales e insumos y conservar el medio ambiente. En este sentido, existe cierto consenso en la comunidad científica que la única forma de lograr producirlos, en sistemas agroalimentarios sostenibles, es con el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y con mucha voluntad política.

El desarrollo científico y tecnológico en el sector agroalimentario es impresionante. Es decir, la evolución y adaptación del sector a los cambios y transformaciones ha permitido que su productividad aumente constantemente. El uso de las nuevas tecnologías les permite a los agricultores mejorar la gestión de los agronegocios y lograr un mejor nivel de productividad, ser más eficientes, competitivos y mejora la seguridad alimentaria mundial.

Es conveniente mencionar que lo que comparto en este artículo, es parte de una investigación que esta por ser publicada. En la cual, se realizó un estado del arte sobre los estudios de las nuevas tecnologías en el sector agroalimentario con el fin de explorar las tendencias mundiales. Este tipo de análisis son muy útiles debido a que permiten identificar a quienes, y en donde se están generando nuevos conocimientos, los avances más recientes y sus tendencias y a partir de ello definir nuevas líneas de investigación sobre un tema específico.

Derivado de lo anterior, fue posible identificar cinco etapas de desarrollo científico y tecnológico en el sector. La primera se identifica como la agricultura 1.0 (Colonia - 1940) y se caracterizó por ser una agricultura intensiva en mano de obra, con bajos niveles de productividad y una tasa de crecimiento muy baja. La agricultura 2.0 (1920 - 2000) consistió en la introducción de mejoras en las prácticas de manejo agronómico y se le conoció como la Revolución Verde, la cual se caracterizó por el uso de semillas mejoradas, fertilizantes, agroquímicos y maquinaria especializada lo que permitió un aumento impresionante en la productividad, reducción de mano de obra y presentó altas tasas de crecimiento.

La agricultura 3.0 (1990 - 2010) que se identifica como la agricultura de precisión y se caracterizó por el uso de Sistemas de Posicionamiento Global usados para la orientación de vehículos de forma manual, con la detección y control de algunas actividades como la fertilización y con la telemática. La agricultura 4.0 (2000 – a la fecha) también denominada agricultura digital se basa en el uso de sensores, en el uso inteligente de datos de forma masiva y las comunicaciones con la finalidad de utilizar dispositivos de control inteligente y automatización de instalaciones. Finalmente, la agricultura 5.0 (2010 a la fecha) en sus etapas germinales ofrece tecnologías computacionales altamente interconectadas e intensivas en datos y se orientará a la robótica y alguna forma de inteligencia artificial, sistemas de toma de decisiones autónomos en tiempo real y estará enfocada a proteger el medio ambiente.

En los últimos años se dio un crecimiento importante sobre la producción de conocimiento de nuevas tecnologías en el sector agroalimentario. Lo anterior está muy vinculado a diversas condiciones y momentos del desarrollo de la vida económica mundial. Es decir, la evolución del desarrollo científico y tecnológico proviene por un lado de la acumulación de conocimiento y experiencias y por el otro por la capacidad de innovar. En el presente, se producen cantidades impresionantes de nuevos conocimientos todos los días. De ahí que se dice que vivimos en la sociedad del conocimiento. Sin embargo, no se tiene un desarrollo simétrico entre los distintos países y sectores. En este caso, el desarrollo de las ciencia y tecnología agroalimentaria se concentra en pocos países e instituciones. Destacan Estados Unidos de América y la República Popular China superando por mucho al resto de países.

Por otra parte, fue posible identificar nueve campos científicos con características e intereses bien definidos y mantiene cierta autonomía. Es conveniente mencionar que todos los campos están vinculados y mantienen interacciones y colaboraciones, claro no con la misma intensidad. El número 1 está integrado por investigaciones relacionadas con mejoramiento genético vegetal, orientadas a la selección genética, clonación, mestizaje, evaluación genética, parámetros genéticos, selección y respuesta a la selección. El número 2 lo forman investigaciones relacionadas con el uso de sensores remotos en donde se incluye la fusión de datos, drones, evaluación de parámetros como sequía, evapotranspiración, riego, teledetección y los sistemas de información geográfica.

El número 3 está constituido por investigaciones relacionadas con sistemas de recepción y procesamiento de imágenes satelitales y el monitoreo de la variabilidad climática, la deforestación, degradación de la tierra e índices de vegetación. El numero 4 está integrado por investigaciones relacionadas con la adopción y adaptación de la tecnología, cambio climático, agricultura climáticamente inteligente y seguridad alimentaria. El número 5 está por estudios relacionados con la inteligencia artificial, en este grupo se incluye el internet de las cosas, computación en la nube, Big data y aprendizaje autónomo.

El número 6 está conformado por un pequeño número de investigaciones relacionadas con el bienestar animal, sistemas de ordeño automático e ingeniería genética animal. El número 7 está integrado por investigaciones que se orientan a la robótica agrícola, agricultura inteligente, agricultura de precisión, resiliencia y sostenibilidad. El número 8 está formado por estudios relacionados con el medio ambiente, organismos genéticamente modificados, el uso de la tierra y temas de regulación. Finalmente, el número 9 está integrado por un pequeño grupo de investigaciones relacionadas con el análisis del pastoreo, índices de vegetación y su modelación.

Es posible percibir que en la actualidad gana interés el campo de estudios sobre la robótica, la automatización, la inteligencia artificial, y pierden dinamismo los temas relacionados con la genómica y mejoramiento genético. Además, existen pocas investigaciones relacionadas con análisis económico y social, los impactos ambientales y las asimetrías que el acceso a la ciencia y la tecnología genera. Derivado de lo anterior es conveniente preguntarnos ¿Qué capacidades tecnológicas tiene el sector agroalimentario mexicano para hacer un uso efectivo de las nuevas tecnologías? ¿Con qué infraestructura se cuenta para implementar estas tecnologías? ¿Qué mecanismos de apoyo son los ideales para promover su adopción? ¿Qué simetrías y exclusiones sociales generan las nuevas tecnologías? Finalmente, y para concluir, este tipo de cuestionamientos son los que actualmente nos estamos haciendo y estaremos trabajando para darles respuesta desde la academia.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.