/ domingo 14 de enero de 2018

SOPA DE LETRAS

Con frecuencia hemos visto abrir negocios que luego en un lapso muy breve tienen que cerrar porque -como se dice vulgarmente- no “pegó”.

En el caso del periódico El Heraldo de Irapuato no se puede decir con exactitud que haya tenido una estancia breve en esta ciudad; al contrario, fue uno de los medios de comunicación de mayor antigüedad en la localidad. Sin embargo eso ya es historia.

Lo cierto es que cierra tras años y años de haber estado luchando por tratar de obtener una plaza que era cautiva de otro medio, hasta que finalmente y sin duda después de haberlo meditado a nivel empresarial optó por cerrar sus puertas.

 Sin embargo podemos decir que su personal fue leal hasta el último día. Karen García Sánchez la última coordinadora que tuviera el rotativo en mención es una mujer que yo llamaría reportera por vocación.

De esas que verdaderamente disfrutan de dar cobertura a los diversos sucesos cotidianos de la ciudad. Aunque la recuerdo mayormente en el ámbito de espectáculos, sin embargo redacta en todas las secciones. Nos conocimos a principios de los noventa y laboramos en otro medio diverso al mencionado y que –dicho sea de paso- fue el creador del llamado Fenómeno de Tlacote “El Agua Curativa” también ya extinto denominado Periódico “El Centro”.

Recuerdo alguna de las andanzas en donde ambos nos trepábamos a los andamios –o mejor dicho, me obligaba a que nos trepáramos al mural de don Bosco que para ese entonces el maestro Pedret elaboraba y que Karen quiso seguir periodísticamente paso a paso su construcción.

Polo Rodríguez el último reportero gráfico en activo de mayor antigüedad con que contaba El Heraldo ha venido registrando parte de la historia de la ciudad y del cual aunque no fuimos nunca compañeros de trabajo por desempeñarnos en diversos medios, sin embargo sí lo fuimos en aquella Asociación de Reporteros ARGIS-PRENSA cuyo fundador es un grande del fotoperiodismo Gerardo García, y sé y me consta de la dedicación de Polo tras la lente que capturaba las mejores imágenes.

Y don Héctor Arévalo, especialista en la sección de deportes del Heraldo que así como dejó muchos años de tinta en las crónicas deportivas, también dejó constancia de lealtad al medio que sirvió. No hay nada perdido cuando se es capaz de hacer bien el periodismo. El cierre de El Heraldo no causa extrañeza pues ya se dejaba ver, pero seguramente Karen, Polo y don Héctor en breve los volveremos a leer. oem-elsol-de-irapuato@hotmail.

Con frecuencia hemos visto abrir negocios que luego en un lapso muy breve tienen que cerrar porque -como se dice vulgarmente- no “pegó”.

En el caso del periódico El Heraldo de Irapuato no se puede decir con exactitud que haya tenido una estancia breve en esta ciudad; al contrario, fue uno de los medios de comunicación de mayor antigüedad en la localidad. Sin embargo eso ya es historia.

Lo cierto es que cierra tras años y años de haber estado luchando por tratar de obtener una plaza que era cautiva de otro medio, hasta que finalmente y sin duda después de haberlo meditado a nivel empresarial optó por cerrar sus puertas.

 Sin embargo podemos decir que su personal fue leal hasta el último día. Karen García Sánchez la última coordinadora que tuviera el rotativo en mención es una mujer que yo llamaría reportera por vocación.

De esas que verdaderamente disfrutan de dar cobertura a los diversos sucesos cotidianos de la ciudad. Aunque la recuerdo mayormente en el ámbito de espectáculos, sin embargo redacta en todas las secciones. Nos conocimos a principios de los noventa y laboramos en otro medio diverso al mencionado y que –dicho sea de paso- fue el creador del llamado Fenómeno de Tlacote “El Agua Curativa” también ya extinto denominado Periódico “El Centro”.

Recuerdo alguna de las andanzas en donde ambos nos trepábamos a los andamios –o mejor dicho, me obligaba a que nos trepáramos al mural de don Bosco que para ese entonces el maestro Pedret elaboraba y que Karen quiso seguir periodísticamente paso a paso su construcción.

Polo Rodríguez el último reportero gráfico en activo de mayor antigüedad con que contaba El Heraldo ha venido registrando parte de la historia de la ciudad y del cual aunque no fuimos nunca compañeros de trabajo por desempeñarnos en diversos medios, sin embargo sí lo fuimos en aquella Asociación de Reporteros ARGIS-PRENSA cuyo fundador es un grande del fotoperiodismo Gerardo García, y sé y me consta de la dedicación de Polo tras la lente que capturaba las mejores imágenes.

Y don Héctor Arévalo, especialista en la sección de deportes del Heraldo que así como dejó muchos años de tinta en las crónicas deportivas, también dejó constancia de lealtad al medio que sirvió. No hay nada perdido cuando se es capaz de hacer bien el periodismo. El cierre de El Heraldo no causa extrañeza pues ya se dejaba ver, pero seguramente Karen, Polo y don Héctor en breve los volveremos a leer. oem-elsol-de-irapuato@hotmail.