/ sábado 6 de abril de 2019

SOPA DE LETRAS

Quién sabe por qué cosa rara, misteriosa u oculta el tramo que va del fraccionamiento La Pradera al de Comisión Federal de Electricidad sobre el bulevar Solidaridad no fue reparado como todo el resto.

El famoso concreto hidráulico sí se puede disfrutar por todo automovilista que entra a nuestra ciudad ya sea viniendo de León o de Salamanca, pero ahí te encargo que te toque pasar por el tramo ya mencionado de entre la Pradera y Comisión Federal para que nos traiga al recuerdo de aquellos días de Sixto Zetina en que no había un solo lugar parejo sino bache, tras bache.

La pregunta sigue en pie: ¿Por qué si ya se aventaron todo el Solidaridad, dejaron el citado tramo sin reparar? ¿Curioso, no? Hállele la cuadratura al círculo.

Bueno, y una vez más, meneando esta sopa de letras, cambiamos de tema para decir que ahora sé por qué el arte es universal. Puede ser entendido en todo el mundo, pero no por todo el mundo. Y es que bien decía Bruno Barbey: “La fotografía es el único lenguaje que puede ser entendido y comprendido en todo el mundo.” Vaya juego de palabras.

Creo que Vidal Berrones ha llegado a ese punto de madurez que sólo se consigue en base a la insistencia de estar capturando imágenes una y otra vez, hasta lograr la imagen pretendida.

No hubo mejor sugerencia para festejar el cumpleaños de mi hija Lucy que en el Guzttazo. Una noche con un dejo de cultura y una exquisita cena a la escucha de la extraordinaria música de Chava Jiménez Almaraz. Todo ello previo a asistir a la librería “Emma Godoy” donde expuso el Dr. Vidal Berrones Murillo. ¿Con qué me quedé? Pues al ver esta última exposición de Berrones diré con Ansel Adams: “Ya no toma fotografías, las hace” y es que como todo en la vida, la persistencia y tenacidad provoca indefectiblemente que se llegue a un estilo definido. Enhorabuena. ¿Qué con qué más me quedé? Con un libro de dinosaurios; ¡Sí! A mi hijo Chucho le encantan esas cosas de la paleontología, de Jurassic park, y todo lo de saurios, y ahí en “Emma Godoy” vine a encontrar todo lo relativo a ello. Por lo que toca a Chucho, pues simplemente feliz con su libro, pues dice ser en su imaginación infantil ser un pterodáctilo, ¡hágame favor! oem-elsol-de-irapuato.@hotmail.com


Quién sabe por qué cosa rara, misteriosa u oculta el tramo que va del fraccionamiento La Pradera al de Comisión Federal de Electricidad sobre el bulevar Solidaridad no fue reparado como todo el resto.

El famoso concreto hidráulico sí se puede disfrutar por todo automovilista que entra a nuestra ciudad ya sea viniendo de León o de Salamanca, pero ahí te encargo que te toque pasar por el tramo ya mencionado de entre la Pradera y Comisión Federal para que nos traiga al recuerdo de aquellos días de Sixto Zetina en que no había un solo lugar parejo sino bache, tras bache.

La pregunta sigue en pie: ¿Por qué si ya se aventaron todo el Solidaridad, dejaron el citado tramo sin reparar? ¿Curioso, no? Hállele la cuadratura al círculo.

Bueno, y una vez más, meneando esta sopa de letras, cambiamos de tema para decir que ahora sé por qué el arte es universal. Puede ser entendido en todo el mundo, pero no por todo el mundo. Y es que bien decía Bruno Barbey: “La fotografía es el único lenguaje que puede ser entendido y comprendido en todo el mundo.” Vaya juego de palabras.

Creo que Vidal Berrones ha llegado a ese punto de madurez que sólo se consigue en base a la insistencia de estar capturando imágenes una y otra vez, hasta lograr la imagen pretendida.

No hubo mejor sugerencia para festejar el cumpleaños de mi hija Lucy que en el Guzttazo. Una noche con un dejo de cultura y una exquisita cena a la escucha de la extraordinaria música de Chava Jiménez Almaraz. Todo ello previo a asistir a la librería “Emma Godoy” donde expuso el Dr. Vidal Berrones Murillo. ¿Con qué me quedé? Pues al ver esta última exposición de Berrones diré con Ansel Adams: “Ya no toma fotografías, las hace” y es que como todo en la vida, la persistencia y tenacidad provoca indefectiblemente que se llegue a un estilo definido. Enhorabuena. ¿Qué con qué más me quedé? Con un libro de dinosaurios; ¡Sí! A mi hijo Chucho le encantan esas cosas de la paleontología, de Jurassic park, y todo lo de saurios, y ahí en “Emma Godoy” vine a encontrar todo lo relativo a ello. Por lo que toca a Chucho, pues simplemente feliz con su libro, pues dice ser en su imaginación infantil ser un pterodáctilo, ¡hágame favor! oem-elsol-de-irapuato.@hotmail.com