/ lunes 18 de julio de 2022

Reflejos de Sol | La niñez y la violencia

Mucho ha llamado la atención lo que ocurrió en días pasados en Purísima del Rincón, en la Escuela Secundaria Técnica 54 Mariano Matamoros. Policías Municipales acudieron a dar una plática de prevención de adicciones a jóvenes de entre 12 y 15 años y no se les ocurrió mejor idea que prestarles sus armas y mostrarles cómo se usan. Las fotos volaron en redes sociales y también las reacciones de asombro y protesta.

El director de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, Benjamín Alejandro Vargas afirmó que lo ocurrido se hizo sin autorización y violando la ley y confirmó que se sólo se había autorizado la intervención del área de Prevención del Delito para orientar el uso adecuado del Sistema de Emergencias 9-1-1, la propia prevención del delito y hablar acerca de la peligrosidad de consumir sustancias peligrosas.

“INGENUOS CON INICIATIVA”

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dijo al respecto “Lamentable, lamentable, como dice el dicho: ‘líbranos de ingenuos con iniciativa’, ¿cómo se les ocurre poner esas prácticas?”

Todo el mundo puso ‘el grito en el cielo’ . Organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como en temas de justicia, seguridad y paz, condenaron los hechos debido “al impacto que la violencia armada sigue teniendo en la niñez y adolescencia del país, ya que ellos son las principales víctimas de la grave crisis que en materia de derechos humanos se vive” señaló, por ejemplo, la Red por los Derechos de la Infancia.

Y ¿por qué no? El presidente López Obrador también se subió al carro y en su mañanera dijo: “No estoy de acuerdo en eso. Eso lo hacen en otros países, nosotros no debemos de copiarlo”. Seguramente se refería a que en Estados Unidos es muy normal que se le enseñe a los niños a familiarizarse con armas desde pequeños y que hay una cultura de uso de las mismas y de hacerse justicia por la propia mano.

NIÑOS UNIFORMADOS

Y ya que hubo una ola informativa relacionada con la infancia y la fuerza pública, aparecieron fotos de una pequeña hija de un policía en la ciudad de León, vestida con un uniforme como el de su papá. Es muy claro que no es lo mismo vestir a un infante con uniforme que prestarle las armas para que se entusiasme con ellas.

De cualquier modo, esto no es privativo de la policía municipal de León. En Irapuato, en la región militar, recientemente la SEDENA ha llevado a cabo una actividad en la que los militares invitan a un infante con alguna discapacidad o enfermedad severa a cumplir su sueño de ser “soldado por un día”.

La verdad, para un niño vestirse de soldado o de policía o de bombero puede ser muy atractivo porque se le puede inducir a que eso se parece a disfrazarse de superhéroe (por cierto, no de un elemento que extorsione o abuse de su autoridad).

Y todo esto tiene que ver con que la sociedad está más o menos desesperada por tratar de infundir respeto y empatía con “los buenos” y no con “los malos”.

TÉCNICAS NOVEDOSAS

Aunque la idea de los policías purisimenses fue ‘ingenua’ a decir del gobernador –seguramente quería usar otra palabra– es evidente que hay que buscar formas atractivas para fomentar esos valores y empatía a favor de quienes luchan por combatir la delincuencia.

Probablemente en Islandia, cuna del programa Planet Youth, la niñez no está expuesta constantemente a un ambiente sumamente violento –como en algunas regiones de Guanajuato– ni escucha todo el tiempo canciones de ídolos musicales que no hacen otra cosa que hablar del consumo de marihuana u otras drogas y de las ‘virtudes’ de quienes se dedican a ese negocio y videojuegos sobre el mismo tema.

Enseñar a las niñas, niños y adolescentes valores que los alejen de las drogas y las adicciones tiene que ser tan emocionante, atractivo, interesante y divertido como las drogas mismas, porque eso es lo que quienes enrolan a los menores en su consumo o su venta saben hacer y muy bien. Tiene que haber incentivos para que ellas y ellos deseen tener una vida sana y que conozcan las consecuencias de lo contrario.

Mucho ha llamado la atención lo que ocurrió en días pasados en Purísima del Rincón, en la Escuela Secundaria Técnica 54 Mariano Matamoros. Policías Municipales acudieron a dar una plática de prevención de adicciones a jóvenes de entre 12 y 15 años y no se les ocurrió mejor idea que prestarles sus armas y mostrarles cómo se usan. Las fotos volaron en redes sociales y también las reacciones de asombro y protesta.

El director de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, Benjamín Alejandro Vargas afirmó que lo ocurrido se hizo sin autorización y violando la ley y confirmó que se sólo se había autorizado la intervención del área de Prevención del Delito para orientar el uso adecuado del Sistema de Emergencias 9-1-1, la propia prevención del delito y hablar acerca de la peligrosidad de consumir sustancias peligrosas.

“INGENUOS CON INICIATIVA”

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dijo al respecto “Lamentable, lamentable, como dice el dicho: ‘líbranos de ingenuos con iniciativa’, ¿cómo se les ocurre poner esas prácticas?”

Todo el mundo puso ‘el grito en el cielo’ . Organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como en temas de justicia, seguridad y paz, condenaron los hechos debido “al impacto que la violencia armada sigue teniendo en la niñez y adolescencia del país, ya que ellos son las principales víctimas de la grave crisis que en materia de derechos humanos se vive” señaló, por ejemplo, la Red por los Derechos de la Infancia.

Y ¿por qué no? El presidente López Obrador también se subió al carro y en su mañanera dijo: “No estoy de acuerdo en eso. Eso lo hacen en otros países, nosotros no debemos de copiarlo”. Seguramente se refería a que en Estados Unidos es muy normal que se le enseñe a los niños a familiarizarse con armas desde pequeños y que hay una cultura de uso de las mismas y de hacerse justicia por la propia mano.

NIÑOS UNIFORMADOS

Y ya que hubo una ola informativa relacionada con la infancia y la fuerza pública, aparecieron fotos de una pequeña hija de un policía en la ciudad de León, vestida con un uniforme como el de su papá. Es muy claro que no es lo mismo vestir a un infante con uniforme que prestarle las armas para que se entusiasme con ellas.

De cualquier modo, esto no es privativo de la policía municipal de León. En Irapuato, en la región militar, recientemente la SEDENA ha llevado a cabo una actividad en la que los militares invitan a un infante con alguna discapacidad o enfermedad severa a cumplir su sueño de ser “soldado por un día”.

La verdad, para un niño vestirse de soldado o de policía o de bombero puede ser muy atractivo porque se le puede inducir a que eso se parece a disfrazarse de superhéroe (por cierto, no de un elemento que extorsione o abuse de su autoridad).

Y todo esto tiene que ver con que la sociedad está más o menos desesperada por tratar de infundir respeto y empatía con “los buenos” y no con “los malos”.

TÉCNICAS NOVEDOSAS

Aunque la idea de los policías purisimenses fue ‘ingenua’ a decir del gobernador –seguramente quería usar otra palabra– es evidente que hay que buscar formas atractivas para fomentar esos valores y empatía a favor de quienes luchan por combatir la delincuencia.

Probablemente en Islandia, cuna del programa Planet Youth, la niñez no está expuesta constantemente a un ambiente sumamente violento –como en algunas regiones de Guanajuato– ni escucha todo el tiempo canciones de ídolos musicales que no hacen otra cosa que hablar del consumo de marihuana u otras drogas y de las ‘virtudes’ de quienes se dedican a ese negocio y videojuegos sobre el mismo tema.

Enseñar a las niñas, niños y adolescentes valores que los alejen de las drogas y las adicciones tiene que ser tan emocionante, atractivo, interesante y divertido como las drogas mismas, porque eso es lo que quienes enrolan a los menores en su consumo o su venta saben hacer y muy bien. Tiene que haber incentivos para que ellas y ellos deseen tener una vida sana y que conozcan las consecuencias de lo contrario.