/ sábado 8 de agosto de 2020

¿Qué es el burnout y por qué es probable que lo tengas?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud: Burnout “se refiere a la reacción de las personas cuando tienen exigencias y presiones laborales que no coinciden con sus conocimientos y capacidades”. O sea, sientes que tienes que dar más de lo que puedes. Esto se presenta comúnmente en la tribu Godín sobre todo los que están en homeoffice y no cuentan con el equipo o espacio necesarios, también lo vemos los emprendedores/freelancers, y por supuesto, en estudiantes y profesores.

¿Es lo mismo estrés que burnout? No, el estrés es estar en estado de alerta permanente, el burnout o “estar quemado” es el agotamiento derivado del estres continuo.

¿Cómo saber si tienes burnout?

Todo parte de que estás mentalmente agotado. Existen muchos síntomas, algunos tienen impacto mental y otros se manifiestan físicamente. Ve en cuáles encajas y determina si puedes poner orden o requieres de la ayuda de algún especialista.

Estás cansad@. Sin ganas de hacer nada relativo al proyecto o idea, es decir, si pudieras hacer cualquier otra cosa, lo harías con mucha energía, pero pensar en sentarte en la computadora a hacer cierta actividad automáticamente te genera sueño, flojera o desánimo.

Insomnio. Cuando te pesa tanto lo que realizas en el día que en la noche no puedes dejarlo ir para descansar. Piensas lo que podrías mejorar, lo que te falta por hacer e incluso lo que consideras que salió mal.

Problemas de concentración. Estás, pero a la vez no. Lees algo una y otra vez, sin comprenderlo, olvidas las cosas, te distraes fácilmente, lo que antes parecía fácil y hacías casi automáticamente requiere atención especial porque es posible que te equivoques.

Maximizar errores. Un pequeño detalle se vuelve gigante en tu mente,el comentario de un cliente o compañero, se vuelve una inmensa piedra que te golpeará en la noche causando el previamente mencionado insomnio.

Trastornos digestivos. ¿Sabías que uno de los órganos que más recienten en estrés es el estómago? Bueno, es por eso que conoces gente que tiene gastritis, colitis nerviosa, reflujo, estreñimiento, úlceras gástricas entre otros. Claro, el tipo de alimentación influye, así como hábitos tales como fumar o no desayunar “porque no me dio tiempo” pero un estrés mal llevado, causará problemas que tarde o temprano te llevarán al médico y a las clásicas recomendaciones de no tomar alcohol, no fumar, bajarles a las grasas e irritantes como café y chocolate, etc.

Dolores. De cabeza, de musculatura, de espalda, son frecuentes en personas que padecen burnout.

Irritabilidad. Cosas que parecían pequeñas o sin importancia, de pronto se vuelven gigantes y te amargan el día. Eso abre el camino a discusiones y pleitos innecesarios con cualquiera que cometa el error de atravesarse en tu camino.

Si llegaste hasta acá y tienes 3 o más, es altamente probable que tengas burnout, la siguiente semana verás cómo cuidarte para no estar “quemado mentalmente”.

Recuerda: si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.

Mariana.pefer@gmail.com

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud: Burnout “se refiere a la reacción de las personas cuando tienen exigencias y presiones laborales que no coinciden con sus conocimientos y capacidades”. O sea, sientes que tienes que dar más de lo que puedes. Esto se presenta comúnmente en la tribu Godín sobre todo los que están en homeoffice y no cuentan con el equipo o espacio necesarios, también lo vemos los emprendedores/freelancers, y por supuesto, en estudiantes y profesores.

¿Es lo mismo estrés que burnout? No, el estrés es estar en estado de alerta permanente, el burnout o “estar quemado” es el agotamiento derivado del estres continuo.

¿Cómo saber si tienes burnout?

Todo parte de que estás mentalmente agotado. Existen muchos síntomas, algunos tienen impacto mental y otros se manifiestan físicamente. Ve en cuáles encajas y determina si puedes poner orden o requieres de la ayuda de algún especialista.

Estás cansad@. Sin ganas de hacer nada relativo al proyecto o idea, es decir, si pudieras hacer cualquier otra cosa, lo harías con mucha energía, pero pensar en sentarte en la computadora a hacer cierta actividad automáticamente te genera sueño, flojera o desánimo.

Insomnio. Cuando te pesa tanto lo que realizas en el día que en la noche no puedes dejarlo ir para descansar. Piensas lo que podrías mejorar, lo que te falta por hacer e incluso lo que consideras que salió mal.

Problemas de concentración. Estás, pero a la vez no. Lees algo una y otra vez, sin comprenderlo, olvidas las cosas, te distraes fácilmente, lo que antes parecía fácil y hacías casi automáticamente requiere atención especial porque es posible que te equivoques.

Maximizar errores. Un pequeño detalle se vuelve gigante en tu mente,el comentario de un cliente o compañero, se vuelve una inmensa piedra que te golpeará en la noche causando el previamente mencionado insomnio.

Trastornos digestivos. ¿Sabías que uno de los órganos que más recienten en estrés es el estómago? Bueno, es por eso que conoces gente que tiene gastritis, colitis nerviosa, reflujo, estreñimiento, úlceras gástricas entre otros. Claro, el tipo de alimentación influye, así como hábitos tales como fumar o no desayunar “porque no me dio tiempo” pero un estrés mal llevado, causará problemas que tarde o temprano te llevarán al médico y a las clásicas recomendaciones de no tomar alcohol, no fumar, bajarles a las grasas e irritantes como café y chocolate, etc.

Dolores. De cabeza, de musculatura, de espalda, son frecuentes en personas que padecen burnout.

Irritabilidad. Cosas que parecían pequeñas o sin importancia, de pronto se vuelven gigantes y te amargan el día. Eso abre el camino a discusiones y pleitos innecesarios con cualquiera que cometa el error de atravesarse en tu camino.

Si llegaste hasta acá y tienes 3 o más, es altamente probable que tengas burnout, la siguiente semana verás cómo cuidarte para no estar “quemado mentalmente”.

Recuerda: si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.

Mariana.pefer@gmail.com