/ sábado 16 de marzo de 2019

PALABRAS

“EL ACOSO SEXUAL EN LOS TRABAJOS”

Resulta por demás interesante, escribir sobre este espinoso asunto tan cotidiano como frecuente que sufren tanto las mujeres casi niñas adolescentes, como las jóvenes y las no tan jóvenes en los distintos trabajos en los cuales son sometidas a la fuerza a tener contacto íntimo con sus empleadores, este fenómeno es casi repetitivo y se presenta casi a diario en todo el país y en todo el globo terráqueo.

Cuando una mujer en su trabajo es sometida a encuentros íntimos sexuales a fuerza es causa y motivo de un análisis psicológico del atacante que poseedor de todo el poder de la justicia y del dinero domina a su víctima a sus bajos instintos bajo la amenaza de correrla de su trabajo, si no accede a sus bajos deseos y a sus enfermizas fantasías.

Por ejemplo tenemos a la vista el acoso sexual sin comparativo del que fue Presidente de los Estados Unidos Bill Clinton con una joven de tan solo 21 años, la Becaria Mónica Lewinsky.

Muchas mujeres son víctimas de abusos sexuales en sus trabajos bajo la amenaza de echarlas a la calle, si no le conceden al jefe sus deseos, no importa que sean solteras, divorciadas o casadas.

Todas son pasadas por el mismo colador de la indecencia bajo las propuestas nada cotidianas. Como verán queridos lectores las mujeres llevamos las de perder si aceptamos o caso contrario nos atrevemos a denunciar, pero el resultado será el mismo…pierdes el trabajo.

En algunos trabajos también el hombre es tentado por sus patrones que le piden les hagan el favor…..ya se imaginaran de qué tamaño es el famoso favor.

De nada han servido las campañas de defensa de las mujeres por siempre ha sido y será en todo el mundo. Sin embargo como mujeres somos la creación de Dios, pues tenemos el don de la vida, de hacer un pequeño ser humano, al que debemos educar con amor, con respeto y con dedicación.

Si trasmitimos a nuestros hijos los valores de la vida, del sentimiento de amor al prójimo estaremos formando verdaderos hombres y mujeres de valores y de respeto a los que nos rodean.

De manera que si usted querido lector tiene ese problema de acoso sexual o propuestas indecorosas, no las tolere, ni su baje su propia estima, de manera que no lo señalen por tener el valor de denunciar.

“EL ACOSO SEXUAL EN LOS TRABAJOS”

Resulta por demás interesante, escribir sobre este espinoso asunto tan cotidiano como frecuente que sufren tanto las mujeres casi niñas adolescentes, como las jóvenes y las no tan jóvenes en los distintos trabajos en los cuales son sometidas a la fuerza a tener contacto íntimo con sus empleadores, este fenómeno es casi repetitivo y se presenta casi a diario en todo el país y en todo el globo terráqueo.

Cuando una mujer en su trabajo es sometida a encuentros íntimos sexuales a fuerza es causa y motivo de un análisis psicológico del atacante que poseedor de todo el poder de la justicia y del dinero domina a su víctima a sus bajos instintos bajo la amenaza de correrla de su trabajo, si no accede a sus bajos deseos y a sus enfermizas fantasías.

Por ejemplo tenemos a la vista el acoso sexual sin comparativo del que fue Presidente de los Estados Unidos Bill Clinton con una joven de tan solo 21 años, la Becaria Mónica Lewinsky.

Muchas mujeres son víctimas de abusos sexuales en sus trabajos bajo la amenaza de echarlas a la calle, si no le conceden al jefe sus deseos, no importa que sean solteras, divorciadas o casadas.

Todas son pasadas por el mismo colador de la indecencia bajo las propuestas nada cotidianas. Como verán queridos lectores las mujeres llevamos las de perder si aceptamos o caso contrario nos atrevemos a denunciar, pero el resultado será el mismo…pierdes el trabajo.

En algunos trabajos también el hombre es tentado por sus patrones que le piden les hagan el favor…..ya se imaginaran de qué tamaño es el famoso favor.

De nada han servido las campañas de defensa de las mujeres por siempre ha sido y será en todo el mundo. Sin embargo como mujeres somos la creación de Dios, pues tenemos el don de la vida, de hacer un pequeño ser humano, al que debemos educar con amor, con respeto y con dedicación.

Si trasmitimos a nuestros hijos los valores de la vida, del sentimiento de amor al prójimo estaremos formando verdaderos hombres y mujeres de valores y de respeto a los que nos rodean.

De manera que si usted querido lector tiene ese problema de acoso sexual o propuestas indecorosas, no las tolere, ni su baje su propia estima, de manera que no lo señalen por tener el valor de denunciar.

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