/ sábado 2 de febrero de 2019

PALABRAS

LOS CAMINOS DE DIOS

En la vida de muchísimas personas les acontecen distintas etapas que resultan dolorosas e inolvidables, por dejar una huella muy profunda y dolorosa en el trascurso de sus vidas. Yo te pregunto ¿acaso el destino está en nuestras manos?, ¿podemos manejar nuestras vidas a nuestro antojo?, por supuesto que no, aunque tengamos las mejores academias, las mejores Universidades, los mejores ejemplos, no es posible, nuestra existencia está marcada y aunque pensemos y deseamos nada es posible, solo con Dios en medio de nuestras vidas, es posible seguir avanzando.

Cuando muere un ser muy amado, muy querido quisiéramos que no se fuera, que no cerrara sus ojos, pero si es su destino y su final no lo podemos detener. Se me ocurre pensar en la manera en que murió el Presidente de los Estados Unidos, hace ya algunos años atrás, John F. Kennedy, ¿quién iba a pensar que lo matarían en un viaje que no debía de haber hecho?, y pregunto ¿cómo sabían porque avenida pasaría en la limosina? ¿cómo sabían quién lo acompañaría? desde luego su señora esposa Jackie y así seguiré enumerando gente muy famosa que murió cuando menos se lo esperaban, caso especial de la Primer Ministra de la India, Indira Gandhi que asesinaron y luego le mataron a su hijo, que tomo su cargo de Primer Ministro, que también murió, y seguiría nombrando a gente importante que los han matado por como la célebre frase, “Quítame estas Pajas”.

Hoy más que nunca debemos tener cuidado pues como se dice por ahí, el diablo, anda suelto. Asaltos por aquí, asaltos por allá, gente sin cabeza, cuerpos mutilados, asaltos por toda la República, y yo me pregunto ¿qué pasa? Nadie sabe, nadie supo, el caso es que los Diablos, andan hasta en los atrios de la Iglesias como los muertitos de la Iglesia de las Criptas, en fin ya no sabemos ni como pasar de una banqueta a otra sin tener miedo pues los asaltantes te alcanzan en moto o a pie.

Yo he tenido dos asaltos en plena calle llena de personas que no más miraron, pero no me auxiliaron, uno casi me ahorca y era la una de la tarde afuera de un banco. Otro se metió por la ventanilla de mi coche y todos nomas mirando.

Nadie, nadie te ayuda, solo nos queda que nuestro Ángel de la guarda nos cuide, el Ángel San Miguel, que te cuidara de día y de noche. Hay que ser muy precavidos y exagerar en los cuidados, a la vuelta de mi casa, al medio día tocaron la puerta que disque llevaban un paquete, para el dueño de la casa y la muchacha que trabaja en ella, sin pensar les abrió la puerta y órale! que llevaban un camión y hasta le vaciaron la casa , así pasó, nadie vio, nadie oyó, por eso no le abras la puerta de tu casa a nadie, el cartero que deje en su buzón de la puerta la correspondencia y así no abriendo la puerta, te puedes librar de un tremendo susto y de otras cosas más y si es tu hora de morir bajo la circunstancia que te haya tocado, pues nos queda aceptar la voluntad de Dios y entregarnos en él para el Juicio Final.

LOS CAMINOS DE DIOS

En la vida de muchísimas personas les acontecen distintas etapas que resultan dolorosas e inolvidables, por dejar una huella muy profunda y dolorosa en el trascurso de sus vidas. Yo te pregunto ¿acaso el destino está en nuestras manos?, ¿podemos manejar nuestras vidas a nuestro antojo?, por supuesto que no, aunque tengamos las mejores academias, las mejores Universidades, los mejores ejemplos, no es posible, nuestra existencia está marcada y aunque pensemos y deseamos nada es posible, solo con Dios en medio de nuestras vidas, es posible seguir avanzando.

Cuando muere un ser muy amado, muy querido quisiéramos que no se fuera, que no cerrara sus ojos, pero si es su destino y su final no lo podemos detener. Se me ocurre pensar en la manera en que murió el Presidente de los Estados Unidos, hace ya algunos años atrás, John F. Kennedy, ¿quién iba a pensar que lo matarían en un viaje que no debía de haber hecho?, y pregunto ¿cómo sabían porque avenida pasaría en la limosina? ¿cómo sabían quién lo acompañaría? desde luego su señora esposa Jackie y así seguiré enumerando gente muy famosa que murió cuando menos se lo esperaban, caso especial de la Primer Ministra de la India, Indira Gandhi que asesinaron y luego le mataron a su hijo, que tomo su cargo de Primer Ministro, que también murió, y seguiría nombrando a gente importante que los han matado por como la célebre frase, “Quítame estas Pajas”.

Hoy más que nunca debemos tener cuidado pues como se dice por ahí, el diablo, anda suelto. Asaltos por aquí, asaltos por allá, gente sin cabeza, cuerpos mutilados, asaltos por toda la República, y yo me pregunto ¿qué pasa? Nadie sabe, nadie supo, el caso es que los Diablos, andan hasta en los atrios de la Iglesias como los muertitos de la Iglesia de las Criptas, en fin ya no sabemos ni como pasar de una banqueta a otra sin tener miedo pues los asaltantes te alcanzan en moto o a pie.

Yo he tenido dos asaltos en plena calle llena de personas que no más miraron, pero no me auxiliaron, uno casi me ahorca y era la una de la tarde afuera de un banco. Otro se metió por la ventanilla de mi coche y todos nomas mirando.

Nadie, nadie te ayuda, solo nos queda que nuestro Ángel de la guarda nos cuide, el Ángel San Miguel, que te cuidara de día y de noche. Hay que ser muy precavidos y exagerar en los cuidados, a la vuelta de mi casa, al medio día tocaron la puerta que disque llevaban un paquete, para el dueño de la casa y la muchacha que trabaja en ella, sin pensar les abrió la puerta y órale! que llevaban un camión y hasta le vaciaron la casa , así pasó, nadie vio, nadie oyó, por eso no le abras la puerta de tu casa a nadie, el cartero que deje en su buzón de la puerta la correspondencia y así no abriendo la puerta, te puedes librar de un tremendo susto y de otras cosas más y si es tu hora de morir bajo la circunstancia que te haya tocado, pues nos queda aceptar la voluntad de Dios y entregarnos en él para el Juicio Final.

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