/ sábado 8 de junio de 2019

NUEVA REFORMA EDUCATIVA O ACUERDO NACIONAL POR LA EDUCACIÓN

Cuatro años después de promulgada la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Presidente Álvaro Obregón creó la Secretaría de Educación Pública a fin de resolver los múltiples problemas educativos en una nación que salía de un movimiento revolucionario, mismo que costó más de un millón de muertos.

Dando un gran salto en la historia, Carlos Salinas de Gortari firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB). Vicente Fox impulsó el Compromiso Social por la Calidad de la Educción en el 2002. Felipe Calderón concibió un documento denominado Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) en el año 2008. Enrique Peña Nieto en el 2012 presentó una iniciativa de reforma educativa que contempló adecuaciones al marco jurídico, esto es, se reformaron los artículos 3º. fracciones III, VII y VIII y artículo 73 fracción XXV; y se adicionó la fracción IX, al artículo 3º. de la Constitución.

Las reformas constitucionales establecieron la evaluación obligatoria para el ingreso al servicio educativo, para la promoción o ascenso, el reconocimiento al magisterio y para la permanencia en el servicio. Además, se estableció el Sistema Nacional de Evaluación y el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa como un organismo público, autónomo y con personalidad jurídica y patrimonio propio. En el Artículo 73, Fracción XXV, se contempló, paso a paso, todo lo relativo al Servicio Profesional Docente. Cambios drásticos para los que no estábamos preparados, ni se tuvo la visión y el tacto para aplicarlos y los tiempos políticos eran adversos.

Andrés Manuel López Obrador, -un luchador de izquierda- al tercer intento ganó la presidencia de la República con una votación holgada, ni sumando todos los votos de sus adversarios habría perdido. En campaña, López Obrador, prometió derogar la Reforma Educativa de Peña Nieto. Incluso se llegó a decir: No quedará ni una coma, de su reforma. No es así. En materia educativa o en cualquier otro ámbito de la cultura, no se puede construir a partir de cero. Por ejemplo, el método socrático se sigue y se seguirá, por mucho tiempo, usando en educación.

En esta entrega, a grandes rasgos, escribo sobre el acuerdo nacional por la educación durante el presente sexenio. Empezaré son la expresión constitucional: “La educación es un derecho de toda persona para alcanzar su bienestar. El Estado garantizará su impartición, la cual debe de cumplir con los principios de ser universal, gratuita, laica, obligatoria, democrática, integral, con equidad y de excelencia”.

Salta a primera vista el término “excelencia” mismo que es empleado en casi todos los documentos de los organismos internacionales. Desaparece el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), brazo ejecutor de la evaluación punitiva, y se eliminan los exámenes de oposición.

Se fortalecerán las escuelas Normales y se capacitarán y actualizarán a todos los docentes, por expertos en cada una de las asignaturas. Se colocará a los niños en el centro del quehacer educativo. Se fomentará la educación bilingüe indígena, educación artística, deportiva, ambiental y por supuesto, la enseñanza de los valores.

Me agrada muchísimo que, asignaturas consideradas “patitos feos”, o de relleno: educación artística, civismo, ahora llamada educación cívica y ética, educación física o deportes, historia, geografía y educción ambiental, se les concedan la importancia que tienen.

Habrá que esperar la aprobación en el Congreso y la aplicación en cada una de las escuelas, con el apoyo de tutores, directivos, jefes de enseñanza, supervisores, jefes de sector, autoridades locales y la participación de padres de familia.

No me cansaré de decir: la verdadera reforma educativa debe empezar en las aulas. Por último, se habla de Carrera Profesional del Magisterio, es decir, se revalorará la función docente, motivándolos económica y socialmente. Sobre todo: “menos papeles y más acción con los niños”.

Sé que se incluyeron propuestas del magisterio organizado (SNTE), presentadas en los foros regionales organizados por la Secretaría de Educación Pública y autoridades educativas estatales, En próximos artículos, comentaremos en detalle.



Cuatro años después de promulgada la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Presidente Álvaro Obregón creó la Secretaría de Educación Pública a fin de resolver los múltiples problemas educativos en una nación que salía de un movimiento revolucionario, mismo que costó más de un millón de muertos.

Dando un gran salto en la historia, Carlos Salinas de Gortari firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB). Vicente Fox impulsó el Compromiso Social por la Calidad de la Educción en el 2002. Felipe Calderón concibió un documento denominado Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) en el año 2008. Enrique Peña Nieto en el 2012 presentó una iniciativa de reforma educativa que contempló adecuaciones al marco jurídico, esto es, se reformaron los artículos 3º. fracciones III, VII y VIII y artículo 73 fracción XXV; y se adicionó la fracción IX, al artículo 3º. de la Constitución.

Las reformas constitucionales establecieron la evaluación obligatoria para el ingreso al servicio educativo, para la promoción o ascenso, el reconocimiento al magisterio y para la permanencia en el servicio. Además, se estableció el Sistema Nacional de Evaluación y el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa como un organismo público, autónomo y con personalidad jurídica y patrimonio propio. En el Artículo 73, Fracción XXV, se contempló, paso a paso, todo lo relativo al Servicio Profesional Docente. Cambios drásticos para los que no estábamos preparados, ni se tuvo la visión y el tacto para aplicarlos y los tiempos políticos eran adversos.

Andrés Manuel López Obrador, -un luchador de izquierda- al tercer intento ganó la presidencia de la República con una votación holgada, ni sumando todos los votos de sus adversarios habría perdido. En campaña, López Obrador, prometió derogar la Reforma Educativa de Peña Nieto. Incluso se llegó a decir: No quedará ni una coma, de su reforma. No es así. En materia educativa o en cualquier otro ámbito de la cultura, no se puede construir a partir de cero. Por ejemplo, el método socrático se sigue y se seguirá, por mucho tiempo, usando en educación.

En esta entrega, a grandes rasgos, escribo sobre el acuerdo nacional por la educación durante el presente sexenio. Empezaré son la expresión constitucional: “La educación es un derecho de toda persona para alcanzar su bienestar. El Estado garantizará su impartición, la cual debe de cumplir con los principios de ser universal, gratuita, laica, obligatoria, democrática, integral, con equidad y de excelencia”.

Salta a primera vista el término “excelencia” mismo que es empleado en casi todos los documentos de los organismos internacionales. Desaparece el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), brazo ejecutor de la evaluación punitiva, y se eliminan los exámenes de oposición.

Se fortalecerán las escuelas Normales y se capacitarán y actualizarán a todos los docentes, por expertos en cada una de las asignaturas. Se colocará a los niños en el centro del quehacer educativo. Se fomentará la educación bilingüe indígena, educación artística, deportiva, ambiental y por supuesto, la enseñanza de los valores.

Me agrada muchísimo que, asignaturas consideradas “patitos feos”, o de relleno: educación artística, civismo, ahora llamada educación cívica y ética, educación física o deportes, historia, geografía y educción ambiental, se les concedan la importancia que tienen.

Habrá que esperar la aprobación en el Congreso y la aplicación en cada una de las escuelas, con el apoyo de tutores, directivos, jefes de enseñanza, supervisores, jefes de sector, autoridades locales y la participación de padres de familia.

No me cansaré de decir: la verdadera reforma educativa debe empezar en las aulas. Por último, se habla de Carrera Profesional del Magisterio, es decir, se revalorará la función docente, motivándolos económica y socialmente. Sobre todo: “menos papeles y más acción con los niños”.

Sé que se incluyeron propuestas del magisterio organizado (SNTE), presentadas en los foros regionales organizados por la Secretaría de Educación Pública y autoridades educativas estatales, En próximos artículos, comentaremos en detalle.