/ viernes 23 de julio de 2021

Nuestra Huella

En 1832 se inventó el Código Morse, la licuadora en 1919, el refrigerador en 1913, el matamoscas en 1905, el trasplante de corazón en 1964, el teléfono inalámbrico en 1965…

Cantidad de inventos, descubrimientos, obras literarias, obras musicales, construcciones y todo tipo de realizaciones han tenido lugar a lo largo de la historia humana. Cada persona en nuestro paso por este planeta dejamos una contribución positiva o negativa para la humanidad.

Sí, así como lo escuchas, puede ser que unos nombres sean más mencionados y famosos que otros, incluso que algunos ni siquiera se lleguen a escuchar o conocer, pero eso no quita la realidad de que todo ser humano dejamos una huella para bien o para mal en el mundo.

Tú y yo vamos a dejar un impacto en esta vida y en la de futuras generaciones, estemos o no estemos conscientes de ello, aunque vale más estar conscientes.

El peso que tiene nuestra manera de interpretar y vivir la vida va dejando una huella a nuestro paso que otros seguirán. La perspectiva de la vida que tenemos se deja sentir en nuestra conducta, en las decisiones que tomamos día con día y con ello vamos forjando la cultura que respiramos a nuestro alrededor.

Por ejemplo, pensemos en las manifestaciones sociales que están teniendo lugar en nuestro país, motivo por el que cantidad de personas se preguntan sobre las consecuencias que estas traerán en la nación, y la respuesta a su pregunta es que el resultado dependerá en gran medida de la perspectiva que utilicen las personas para interpretar los acontecimientos y sus acciones subsiguientes.

Cuando el temor, la ansiedad, la frustración, el resentimiento, la ira, la confusión, la insatisfacción, dominan la mente y el corazón de las personas, de esta misma naturaleza será la huella que estarán dejando en este país.

Siendo esta huella difícil de dejar para la siguiente generación, tal como esta aconteciendo en el momento presente, donde la actual generación viene siguiendo la huella de sus ancestros: desestabilidad emocional, desestabilidad familiar, desestabilidad social, desestabilidad política, desestabilidad económica, crisis.

Por eso debemos cuestionarnos si la perspectiva de la vida que tenemos es la correcta, porque si fuera la correcta, entonces, ¿por qué se vuelven a manifestar las mismas crisis de siglos pasados, las mismas inconformidades sociales?

Necesitamos comprender que la solución no esta en culpar a otros, sino en comprender las huellas que hemos venido siguiendo de generación en generación, y las que venimos dejando a nuestro paso por la vida a las nuevas generaciones.

Necesitamos una revolución cultural, aquella que viene como resultado de comprender la vida a partir de las verdades reveladas por la perspectiva bíblica, para poder entender que solo hay dos clases de personas: las que destruyen con huellas negativas y las que construyen para bien con huellas positivas.

¿De qué lado esta cada uno de nosotros?, ¿estás seguro(a) que la contribución que estás dejando es positiva, es una huella segura y confiable que otros pueden seguir?.

«Todos dejamos huellas en nuestro viaje por la vida; asegúrese de que valga la pena seguir las suyas». –Bob Teague.

<<Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes>>. –Jesucristo (Juan 13:15)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

En 1832 se inventó el Código Morse, la licuadora en 1919, el refrigerador en 1913, el matamoscas en 1905, el trasplante de corazón en 1964, el teléfono inalámbrico en 1965…

Cantidad de inventos, descubrimientos, obras literarias, obras musicales, construcciones y todo tipo de realizaciones han tenido lugar a lo largo de la historia humana. Cada persona en nuestro paso por este planeta dejamos una contribución positiva o negativa para la humanidad.

Sí, así como lo escuchas, puede ser que unos nombres sean más mencionados y famosos que otros, incluso que algunos ni siquiera se lleguen a escuchar o conocer, pero eso no quita la realidad de que todo ser humano dejamos una huella para bien o para mal en el mundo.

Tú y yo vamos a dejar un impacto en esta vida y en la de futuras generaciones, estemos o no estemos conscientes de ello, aunque vale más estar conscientes.

El peso que tiene nuestra manera de interpretar y vivir la vida va dejando una huella a nuestro paso que otros seguirán. La perspectiva de la vida que tenemos se deja sentir en nuestra conducta, en las decisiones que tomamos día con día y con ello vamos forjando la cultura que respiramos a nuestro alrededor.

Por ejemplo, pensemos en las manifestaciones sociales que están teniendo lugar en nuestro país, motivo por el que cantidad de personas se preguntan sobre las consecuencias que estas traerán en la nación, y la respuesta a su pregunta es que el resultado dependerá en gran medida de la perspectiva que utilicen las personas para interpretar los acontecimientos y sus acciones subsiguientes.

Cuando el temor, la ansiedad, la frustración, el resentimiento, la ira, la confusión, la insatisfacción, dominan la mente y el corazón de las personas, de esta misma naturaleza será la huella que estarán dejando en este país.

Siendo esta huella difícil de dejar para la siguiente generación, tal como esta aconteciendo en el momento presente, donde la actual generación viene siguiendo la huella de sus ancestros: desestabilidad emocional, desestabilidad familiar, desestabilidad social, desestabilidad política, desestabilidad económica, crisis.

Por eso debemos cuestionarnos si la perspectiva de la vida que tenemos es la correcta, porque si fuera la correcta, entonces, ¿por qué se vuelven a manifestar las mismas crisis de siglos pasados, las mismas inconformidades sociales?

Necesitamos comprender que la solución no esta en culpar a otros, sino en comprender las huellas que hemos venido siguiendo de generación en generación, y las que venimos dejando a nuestro paso por la vida a las nuevas generaciones.

Necesitamos una revolución cultural, aquella que viene como resultado de comprender la vida a partir de las verdades reveladas por la perspectiva bíblica, para poder entender que solo hay dos clases de personas: las que destruyen con huellas negativas y las que construyen para bien con huellas positivas.

¿De qué lado esta cada uno de nosotros?, ¿estás seguro(a) que la contribución que estás dejando es positiva, es una huella segura y confiable que otros pueden seguir?.

«Todos dejamos huellas en nuestro viaje por la vida; asegúrese de que valga la pena seguir las suyas». –Bob Teague.

<<Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes>>. –Jesucristo (Juan 13:15)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.