/ viernes 11 de septiembre de 2020

¿Necesitas más creatividad en tus proyectos?

Pregunté a conocidos y amigos si se consideran mentalmente flexibles, la mayoría respondió afirmativamente y ahondaron sobre el esfuerzo que implicó la adaptación durante la cuarentena, dieron ejemplos del antes y después mientras contaban con un poco de resignación que no quedaba de otra; cuando se tocó el tema de la creatividad, la reflexión duró unos instantes más y el sentimiento general es que solo los grandes artistas o genios la tienen. Pocas personas se sienten creativas y al parecer se ve más como un don que como una habilidad que se pueda desarrollar.

El ser humano se basa en sus costumbres, le cuesta trabajo salir de la zona de confort y esta pandemia nos enseñó que nada está escrito y derivado de eso han salido a la luz innumerables ejemplos de flexibilidad y creatividad empresarial que merecen ser reconocidos y ojalá sirvan de inspiración a quienes leen la columna. A continuación, una lista:

Hoteles en crisis: Al no tener huéspedes y sabiendo que muchas familias dependían de ellos, algunos buscaron emplear al personal ofreciendo sus servicios a terceros. Es decir, quienes laboran en mantenimiento, fueron a las casas a hacer trabajos varios; los de jardinería, igual. Incluso quienes pertenecen al área de limpieza, sanitizan casas u oficinas, y los especialistas de cocina ofrecían banquetes a domicilio. Lo interesante y destacable es que era con el equipo y garantía del hotel a fin de dar tranquilidad al cliente.

Zoológicos: Cobrar a cambio de recorridos virtuales. Muchos de estos sitios solo se mantienen gracias a las aportaciones de los visitantes, por lo tanto, se vieron en problemas al no tener ingresos durante un largo periodo, así que innovaron y llevaron los animales a la casa.

Eventos en línea: Todo el medio artístico entró en pánico al no tener oportunidad de presentar sus espectáculos, esto se ha resuelto parcialmente con eventos en línea. Algunos gratuitos pidiendo donaciones, sobre todo artistas poco conocidos. Con cobro para aquellos que ya tienen una base amplia de fans. Aplica para comediantes, cantantes, especialistas en danza, teatro y otras disciplinas.

Cines: actualmente ofrecen cerrar las salas V.I.P. para grupos de amigos, a fin de que estén cómodos y cuidando la sana distancia. Es decir, reducen el número de asistentes a las salas, pero ofrecen exclusividad.

Autocines: Ya existían, pero tuvieron un auge. Este concepto consiste en transmisión de películas a través de una pantalla gigante y unas excelentes bocinas en un espacio amplio para que quepan bastantes vehículos. Incluso hay artistas que recientemente se han presentado físicamente en autocinemas a dar sus espectáculos.

Restaurantes: Si no podías ir, ellos llevaban el servicio a casa e incluso, los más innovadores mandaban cajas con los ingredientes sin preparar con instrucciones para que el cliente lo hiciera en casa, incrementando la experiencia.

Catadores de vino: En vez de reunir a un grupo de gente y explicar las características organolépticas de la bebida, el cliente hace un pago, recibe una caja con los vinos en su casa y el experto mediante una sesión grupal en línea explica a los asistentes lo que deben analizar en cada uno.

Los circos del terror se transforman: Dado que la gente no puede reunirse, cambiaron el concepto, en vez de entrar caminando en grupos a un lugar que promete sustos y gritos, ahora la gente recorre en su vehículo la instalación portátil, generando así una nueva experiencia.

La lista podría prolongarse muchas hojas y seguramente, la mayoría de quienes mencioné no se sentían particularmente diferentes, y tenían miedo al fracaso y aun así lo intentaron.

Espero sirva para dar ideas a todos los emprendedores y freelancers que se sienten estancados y poco creativos.


Recuerden, si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.

Mariana.pefer@gmail.com



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Pregunté a conocidos y amigos si se consideran mentalmente flexibles, la mayoría respondió afirmativamente y ahondaron sobre el esfuerzo que implicó la adaptación durante la cuarentena, dieron ejemplos del antes y después mientras contaban con un poco de resignación que no quedaba de otra; cuando se tocó el tema de la creatividad, la reflexión duró unos instantes más y el sentimiento general es que solo los grandes artistas o genios la tienen. Pocas personas se sienten creativas y al parecer se ve más como un don que como una habilidad que se pueda desarrollar.

El ser humano se basa en sus costumbres, le cuesta trabajo salir de la zona de confort y esta pandemia nos enseñó que nada está escrito y derivado de eso han salido a la luz innumerables ejemplos de flexibilidad y creatividad empresarial que merecen ser reconocidos y ojalá sirvan de inspiración a quienes leen la columna. A continuación, una lista:

Hoteles en crisis: Al no tener huéspedes y sabiendo que muchas familias dependían de ellos, algunos buscaron emplear al personal ofreciendo sus servicios a terceros. Es decir, quienes laboran en mantenimiento, fueron a las casas a hacer trabajos varios; los de jardinería, igual. Incluso quienes pertenecen al área de limpieza, sanitizan casas u oficinas, y los especialistas de cocina ofrecían banquetes a domicilio. Lo interesante y destacable es que era con el equipo y garantía del hotel a fin de dar tranquilidad al cliente.

Zoológicos: Cobrar a cambio de recorridos virtuales. Muchos de estos sitios solo se mantienen gracias a las aportaciones de los visitantes, por lo tanto, se vieron en problemas al no tener ingresos durante un largo periodo, así que innovaron y llevaron los animales a la casa.

Eventos en línea: Todo el medio artístico entró en pánico al no tener oportunidad de presentar sus espectáculos, esto se ha resuelto parcialmente con eventos en línea. Algunos gratuitos pidiendo donaciones, sobre todo artistas poco conocidos. Con cobro para aquellos que ya tienen una base amplia de fans. Aplica para comediantes, cantantes, especialistas en danza, teatro y otras disciplinas.

Cines: actualmente ofrecen cerrar las salas V.I.P. para grupos de amigos, a fin de que estén cómodos y cuidando la sana distancia. Es decir, reducen el número de asistentes a las salas, pero ofrecen exclusividad.

Autocines: Ya existían, pero tuvieron un auge. Este concepto consiste en transmisión de películas a través de una pantalla gigante y unas excelentes bocinas en un espacio amplio para que quepan bastantes vehículos. Incluso hay artistas que recientemente se han presentado físicamente en autocinemas a dar sus espectáculos.

Restaurantes: Si no podías ir, ellos llevaban el servicio a casa e incluso, los más innovadores mandaban cajas con los ingredientes sin preparar con instrucciones para que el cliente lo hiciera en casa, incrementando la experiencia.

Catadores de vino: En vez de reunir a un grupo de gente y explicar las características organolépticas de la bebida, el cliente hace un pago, recibe una caja con los vinos en su casa y el experto mediante una sesión grupal en línea explica a los asistentes lo que deben analizar en cada uno.

Los circos del terror se transforman: Dado que la gente no puede reunirse, cambiaron el concepto, en vez de entrar caminando en grupos a un lugar que promete sustos y gritos, ahora la gente recorre en su vehículo la instalación portátil, generando así una nueva experiencia.

La lista podría prolongarse muchas hojas y seguramente, la mayoría de quienes mencioné no se sentían particularmente diferentes, y tenían miedo al fracaso y aun así lo intentaron.

Espero sirva para dar ideas a todos los emprendedores y freelancers que se sienten estancados y poco creativos.


Recuerden, si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.

Mariana.pefer@gmail.com



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