/ sábado 9 de marzo de 2019

MUJERES

Dicen por ahí que el único vehículo por el que el hombre llega a la tierra es la mujer. Sin duda alguna; no hay más. Pero… y entonces ¿quién fue primero?, ¿el hombre o la mujer? Ya estamos como con el eterno dilema de quién fue primero, si el huevo o la gallina.

No importa, y aunque primero fue Adán, y de su costilla nació Eva, la mujer en estos tiempos modernos viene reclamando y obteniendo un lugar que por décadas, más aún, históricamente se les había negado. Hoy en día son varios los espacios de gobierno e incluso en la iniciativa privada donde ellas ocupan con sobrada dignidad un lugar preponderante.

Así, tenemos por ejemplo según palabras del Fiscal General de Justicia en el Estado de Guanajuato Mtro. Carlos Zamarripa Aguirre que el 47% de la plantilla laboral de la dependencia que dirige son mujeres, es decir, casi la mitad son personas del sexo femenino que hombro con hombro luchan laboralmente para construir un país de igualdades.

El viernes 08 de marzo, día internacional de la mujer, la Fiscalía General de Justicia tuvo a bien reconocer el trabajo de 96 mujeres que a decir del Fiscal General, son las verdaderas procuradoras de justicia, y agrego yo: nos quitamos el sombrero ante ellas.

Es lamentable sin embargo que haya quien se ponga a ver como simples espectadores los logros de las mujeres, de ver como luchan incluso contra aquellos que aún no aceptan la igualdad de género, como si fuera un entretenimiento dirigido a los hombres.

Verdaderamente ellas, son dignas de todo nuestro aprecio, cariño, y admiración, pues todos convivimos con esposa, hijas, sobrinas, empezando porque todos, absolutamente todos provenimos de una mujer; Si, de una MUJER, genuina, verdadera y auténtica. Y lo digo -sin empacho- “mujer genuina, auténtica y verdadera” porque estas líneas van dirigidas con todo respeto a ellas, a las que nacieron por voluntad de Dios como tales, y no a quienes pretenden ocupar su exclusivísimo lugar, es decir a las llamadas “mujeres transgénero”, pero eso es ya es otro tema, y por cierto muy fuera de lugar.

No me queda la menor duda que la reconstrucción de este mundo tiene que ser por las mujeres. Son ellas por las que el mundo es hermoso y se mantiene vivo. Sí, así de categórico: el mundo se mantiene vivo por las mujeres.

Y cerramos con una idea del escritor británico William Golding que decía: “Creo que las mujeres están locas si pretenden ser iguales a los hombres. Son bastante superiores y

Dicen por ahí que el único vehículo por el que el hombre llega a la tierra es la mujer. Sin duda alguna; no hay más. Pero… y entonces ¿quién fue primero?, ¿el hombre o la mujer? Ya estamos como con el eterno dilema de quién fue primero, si el huevo o la gallina.

No importa, y aunque primero fue Adán, y de su costilla nació Eva, la mujer en estos tiempos modernos viene reclamando y obteniendo un lugar que por décadas, más aún, históricamente se les había negado. Hoy en día son varios los espacios de gobierno e incluso en la iniciativa privada donde ellas ocupan con sobrada dignidad un lugar preponderante.

Así, tenemos por ejemplo según palabras del Fiscal General de Justicia en el Estado de Guanajuato Mtro. Carlos Zamarripa Aguirre que el 47% de la plantilla laboral de la dependencia que dirige son mujeres, es decir, casi la mitad son personas del sexo femenino que hombro con hombro luchan laboralmente para construir un país de igualdades.

El viernes 08 de marzo, día internacional de la mujer, la Fiscalía General de Justicia tuvo a bien reconocer el trabajo de 96 mujeres que a decir del Fiscal General, son las verdaderas procuradoras de justicia, y agrego yo: nos quitamos el sombrero ante ellas.

Es lamentable sin embargo que haya quien se ponga a ver como simples espectadores los logros de las mujeres, de ver como luchan incluso contra aquellos que aún no aceptan la igualdad de género, como si fuera un entretenimiento dirigido a los hombres.

Verdaderamente ellas, son dignas de todo nuestro aprecio, cariño, y admiración, pues todos convivimos con esposa, hijas, sobrinas, empezando porque todos, absolutamente todos provenimos de una mujer; Si, de una MUJER, genuina, verdadera y auténtica. Y lo digo -sin empacho- “mujer genuina, auténtica y verdadera” porque estas líneas van dirigidas con todo respeto a ellas, a las que nacieron por voluntad de Dios como tales, y no a quienes pretenden ocupar su exclusivísimo lugar, es decir a las llamadas “mujeres transgénero”, pero eso es ya es otro tema, y por cierto muy fuera de lugar.

No me queda la menor duda que la reconstrucción de este mundo tiene que ser por las mujeres. Son ellas por las que el mundo es hermoso y se mantiene vivo. Sí, así de categórico: el mundo se mantiene vivo por las mujeres.

Y cerramos con una idea del escritor británico William Golding que decía: “Creo que las mujeres están locas si pretenden ser iguales a los hombres. Son bastante superiores y