“La creación poética es el hombre entero conmovido. Ella surge cuando vibran misteriosamente todas las potencias y sentidos del ser.”
El epígrafe de esta entrega lo tomé del muro de mi amigo, provocador y creador de arte Vidal Berrones. Son palabras de la escritora guanajuatense Emma Godoy. Hace un mes, distinguidas personalidades de la cultura inauguraron una librería del Fondo de Cultura Económica -casa editorial de los mexicanos- en el Centro Regional de Expresión Artística (CREA) ubicado en la prolongación Guerrero, colonia las Plazas. En el acto inaugural estuvieron el ingeniero Eusebio Vega Pérez, secretario de Educación de Guanajuato, José Carreño Carlón, director del FCE, María Godoy, sobrina de la escritora, el doctor Gustavo Álvarez Ayala, director del CREA, y su esposa, la maestra Alejandra Solís, quien hace algunos años, fue mi alumna en la Escuela Normal Primaria de Irapuato, la recuerdo por su inteligencia y gusto por las letras. Su discurso en el acto protocolario me pareció muy bueno.
Escribo porque esta actividad tiene trascendencia en Irapuato y la región: pedimos más librerías y menos delincuencia. Hace algunos años, el culto abogado y notario Guillermo González Jasso, anhelaba una librería del Fondo de Cultura Económica en nuestra ciudad, hoy, ya la tenemos. Gracias a todos los que hicieron posible este logro. Pedimos más libros y menos balas. Queremos más hombres y mujeres leyendo y menos hombres y mujeres cometiendo delitos. En nuestra entidad, los maestros han fomentado la lectura y la escritura en sus aulas y sus escuelas, fortaleciendo las competencias de lenguaje y comunicación. En nuestra ciudad, disfrutamos del 16 al 28 de abril, la 8va. Feria del Libro. Las autoridades educativas estatales a través del Programa Integral de impulso a la lectura, entre otros, así como los festivales de lectura, de cuentacuentos, recitales de poesía y concursos de declamación son valiosos auxiliares para la formación de mejores ciudadanos.
El secretario de Educación, ingeniero Eusebio Vega Pérez en su intervención expresó: “La lectura debe fomentarse en los niños y jóvenes, urge que lean libros o bien a través de dispositivos electrónicos, acompañado de la escritura y lectura”. Añadió que el gobierno del estado ha publicado obras de guanajuatenses. La más reciente, es la edición del libro Grandes Guanajuatenses, Volumen I, que contiene biografía de hombres y mujeres que por sus aportaciones a la cultura han influido notablemente en la construcción de la identidad estatal y nacional. Se han puesto a disposición de las comunidades educativas y muy pronto a la nueva librería.
Pero, ¿por qué a la nueva librería se le asignó el nombre de Emma Godoy? Porque nació en Guanajuato capital el 25 de marzo de 1918, es decir, hace 100 años y con esa actividad se le rindió un sencillo reconocimiento, por sus méritos literarios, en el Centenario de su nacimiento. Dominó varios géneros literarios, por cierto, la primera obra que leí de ella, fue un ensayo que me agradó mucho, titulado: Que mis palabras te acompañen. También fue maestra, poeta y activista social: Fundó la Asociación Dignificación de la Vejez, misma que pretendía mejores condiciones de vida para los ancianos mexicanos. Estudió en el Instituto de Cultura Femenina, en la Escuela Normal Superior y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Obtuvo el grado de doctora en Filosofía. Entre sus publicaciones mencionamos las siguientes: Caín, el hombre misterioso trágico, Del torrente: pausas y arena y Érase un hombre pentafásico, posiblemente su libro más conocido. Falleció a los 71 años de edad, sus restos fueron llevados a la Catedral Metropolitana, pero en el año 2000 fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres.
El nombre de Emma Godoy quedó grabado en una librería ubicada en el Centro Regional de Expresión Artística en Irapuato, nuestro reconocimiento al promotor cultural, doctor Gustavo Álvarez Ayala, a su esposa maestra Alejandra Solís y a todo el equipo de colaboradores. Hacemos votos para que la librería contribuya a la difusión del conocimiento y sobre todo al fomento de la lectura con la venta de libros, pero también con talleres para niños y adultos Consideramos oportuno extender, un agradecimiento, por el trabajo durante muchos años, para los mismos fines, a la Librería Castillo y a la Librería Canchola, establecidas aquí, en nuestro querido Irapuato.
