Una de las grandes preocupaciones de los docentes en este fin de sexenio es, saber si la Reforma Educativa implementada por el Ejecutivo Federal y el Pacto por México, integrado por PRI, PAN y PRD tendrá continuidad o se cancelará. AMLO, precandidato por MORENA, ha propuesto “dejar sin efecto la reforma educativa”, en caso de ganar las elecciones del domingo 1 de julio. No será fácil porque se hizo reformando la Constitución, pero ese es un asunto de carácter político. Lo cierto es que desde marzo del 2017, se presentó el Nuevo Modelo Educativo, mismo que fue resultado de muchas reuniones regionales y una nacional desde 2014, por lo que deberá aplicarse en el ciclo escolar 2018-2019, abandonando el modelo tradicional, basado en la trasmisión de datos.
Todos los nuevos modelos en el mundo, se centran en el alumno, concebido como un sujeto activo que construye y organiza su propio conocimiento. El Nuevo Modelo Educativo de México pretende dar énfasis en la formación académica, que se explore el mundo natural y social, y que se desenvuelva la personalidad del alumno en base al desarrollo de las emociones. Tiene 5 ejes: Escuela: Se reconoce a los centros escolares como el espacio donde deben concentrarse todos los esfuerzos de sus integrantes. Planes y programas: se dará prioridad al lenguaje, al pensamiento matemático y a la formación cívica y ética.
Planes y Programas de estudio orientados a alcanzar los fines de la educación, es decir, el “telos” Claro, tomando en cuenta a la Axiología, la Epistemología, la Pedagogía y el avance de la Ciencia y la Tecnología. Maestros: serán capacitados y evaluados y en base a sus méritos, serán mejor remunerados. Inclusión y equidad: se crearán ambientes para educar con respeto sin distinción de capacidades y mayor igualdad, y Gobernanza del sistema educativo: con una mayor participación de padres de familia, el SNTE, organismos de la sociedad civil, y mayor autonomía de maestros y alumnos.
Derivado de la aplicación del Nuevo Modelo Educativo, otro de los pendientes es la edición y distribución de los libros para todos, con los contenidos apropiados, es decir acordes a los nuevos programas de estudio. Escuelas al cien, esto es, se renovarán 33 mil escuelas para que tengan espacios dignos y seguros para alumnos y docentes. Capacitación y evaluación: se continuará con la evaluación de los maestros de educación básica y media superior, previa capacitación. También los maestros formadores de docentes, es decir, de escuelas normales tendrán sus normas para el ingreso y permanencia en sus centros de trabajo.
A propósito de estas instituciones, se iniciará la formación de maestros de inglés desde las escuelas normales, de tal suerte que los egresados serán bilingües. Lo anteriormente escrito son los pendientes a nivel macro del actual gobierno federal cuyo sexenio está por terminar. A nivel micro, desde las escuelas, nuestros principales pendientes en materia educativa son: 1. Motivar a nuestros alumnos a despertar el genio que duerme en cada uno de ellos. 2. Insistir en la planeación como primer elemento de la labor docente profesional. 3. La participación de los padres de familia como aliados de los maestros en nuestra lucha en contra de la ignorancia y sus efectos. 4. Seguir fortaleciendo el intercambio entre docentes de diferentes instituciones para buscar nuevas estrategias de mejora educativa. 5. Evitar la deserción y disminuir la reprobación, en la medida de nuestras posibilidades.
Ojalá que, como afirmó la Presidencia de la República, con el Nuevo Modelo Educativo “Las escuelas serán planteles que promuevan la educación interactiva, con esquemas de enseñanza presenciales y virtuales. El pensamiento crítico se habrá impuesto sobre la memorización, potenciando la creatividad, la investigación y el aprendizaje personalizado”.
