/ viernes 29 de mayo de 2020

Lo que todos deberían saber sobre emprender Parte I de II

En tiempos de COVID, mucha gente ha perdido su trabajo o sus ingresos son menores, debido a que su centro de trabajo hizo ajustes a los salarios, aquellos dedicados a las ventas por comisión sufren lo mismo.

La primera opción que surge es emprender y hoy hablaremos de esas cosas que uno no considera antes de hacerlo pero que definitivamente se deben tomar en cuenta. Así que si quieren empezar un proyecto o conviven con quien que tiene la intención, lean esto, generemos empatía y demos ánimo.

Te da miedo vender. Es lógico, en las escuelas hasta hace poco no se enseñaba a vender ni a desarrollar ideas viables de emprendimiento, era tradición elaborar proyectos complicados y ostentosos con muchos ceros en los costos y ventas para que el profesor le diera el visto bueno, pero totalmente inviables debido a la falta de experiencia en negocios, ventas, falta de contactos, etc. Sin embargo, no había enseñanza escolar sobre cómo pararse ante un cliente y ofrecerle un producto. Y cuando se piensa en empezar un negocio, es un obstáculo pero vencer el miedo es asunto de práctica, poco a poco irás perfeccionando la técnica y claro, te puedes apoyar en cursos, talleres, libros, consejos de gente con experiencia.

Que te digan que no. Ok, ya te animaste a ofrecer lo que haces y es seguro que encontrarás quienes digan que no. El manejo de la frustración es básico de un emprendedor, lo más común es que los primeros intentos de venta generen respuestas negativas y eso derrumba la poca confianza reunida. Se vienen a la mente las frases: mejor me dedico a otra cosa, esto no es lo mío, me voy a morir de hambre, fue mala idea pensar que podría, etc. Al principio duele, después, sabes que es lo normal y dejas de tomarlo personal y que es cuestión de perseverancia hallar compradores.

Negociar con los clientes. El 99% de los emprendedores se encontrarán con aquel comprador que les hará sentir que su producto/servicio no es tan bueno y que “hace un favor” al comprar, pero a cambio quiere gratis más producto o servicios. Determina tus precios desde un inicio. Sé firme, si empiezas a regalar tu trabajo, cuando el proyecto crezca, tendrás dificultad para cobrar.

Finanzas revueltas. Hay ocasiones donde el emprendedor se muerde las uñas porque invirtió su poco dinero en comprar inventario y resulta que llegó algo distinto a lo que solicitó. Su dinero convertido en producto que no le sirve. Y buscará la manera de conseguir lo que necesita, ya sea trueque, venderlo, o dejarlo en garantía a fin de lograr liquidez para comprar lo que realmente le pidió su cliente. O bien, pedir prestado a familiares para comprar insumos, dar el famoso “tarjetazo” para hacer las compras (este punto de FINANZAS REVUELTAS, es para enlistar situaciones que se presentan, no son recomendaciones financieras).


La siguiente semana continuaremos con el tema.


Recuerda: “si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.

Mariana.pefer@gmail.com

En tiempos de COVID, mucha gente ha perdido su trabajo o sus ingresos son menores, debido a que su centro de trabajo hizo ajustes a los salarios, aquellos dedicados a las ventas por comisión sufren lo mismo.

La primera opción que surge es emprender y hoy hablaremos de esas cosas que uno no considera antes de hacerlo pero que definitivamente se deben tomar en cuenta. Así que si quieren empezar un proyecto o conviven con quien que tiene la intención, lean esto, generemos empatía y demos ánimo.

Te da miedo vender. Es lógico, en las escuelas hasta hace poco no se enseñaba a vender ni a desarrollar ideas viables de emprendimiento, era tradición elaborar proyectos complicados y ostentosos con muchos ceros en los costos y ventas para que el profesor le diera el visto bueno, pero totalmente inviables debido a la falta de experiencia en negocios, ventas, falta de contactos, etc. Sin embargo, no había enseñanza escolar sobre cómo pararse ante un cliente y ofrecerle un producto. Y cuando se piensa en empezar un negocio, es un obstáculo pero vencer el miedo es asunto de práctica, poco a poco irás perfeccionando la técnica y claro, te puedes apoyar en cursos, talleres, libros, consejos de gente con experiencia.

Que te digan que no. Ok, ya te animaste a ofrecer lo que haces y es seguro que encontrarás quienes digan que no. El manejo de la frustración es básico de un emprendedor, lo más común es que los primeros intentos de venta generen respuestas negativas y eso derrumba la poca confianza reunida. Se vienen a la mente las frases: mejor me dedico a otra cosa, esto no es lo mío, me voy a morir de hambre, fue mala idea pensar que podría, etc. Al principio duele, después, sabes que es lo normal y dejas de tomarlo personal y que es cuestión de perseverancia hallar compradores.

Negociar con los clientes. El 99% de los emprendedores se encontrarán con aquel comprador que les hará sentir que su producto/servicio no es tan bueno y que “hace un favor” al comprar, pero a cambio quiere gratis más producto o servicios. Determina tus precios desde un inicio. Sé firme, si empiezas a regalar tu trabajo, cuando el proyecto crezca, tendrás dificultad para cobrar.

Finanzas revueltas. Hay ocasiones donde el emprendedor se muerde las uñas porque invirtió su poco dinero en comprar inventario y resulta que llegó algo distinto a lo que solicitó. Su dinero convertido en producto que no le sirve. Y buscará la manera de conseguir lo que necesita, ya sea trueque, venderlo, o dejarlo en garantía a fin de lograr liquidez para comprar lo que realmente le pidió su cliente. O bien, pedir prestado a familiares para comprar insumos, dar el famoso “tarjetazo” para hacer las compras (este punto de FINANZAS REVUELTAS, es para enlistar situaciones que se presentan, no son recomendaciones financieras).


La siguiente semana continuaremos con el tema.


Recuerda: “si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.

Mariana.pefer@gmail.com