/ sábado 14 de noviembre de 2020

Las cosas pueden y deben cambiar

Por lo que escucho en mi entorno, estoy segura que muchos de nosotros no somos ciegos a que estamos viviendo tiempos turbulentos, donde los problemas en todos los aspectos, desde la vida personal hasta nacional y mundial, parecen acumularse a una velocidad acelerada y el futuro parece plantearnos mayores desafíos.

Aunque esta es la realidad que confrontamos, necesitamos comprender que éstos periodos turbulentos no son algo nuevo en la historia de la humanidad, y tampoco se mantienen de manera indefinida, pues se puede ver cómo las civilizaciones caminan a través de la siguiente secuencia:


  • De la esclavitud a la fe espiritual


  • De la fe espiritual al gran valor


  • Del valor a la libertad


  • De la libertad a la abundancia


  • De la abundancia a la complacencia


  • De la complacencia a la apatía


  • De la apatía a la dependencia


  • De la dependencia a la esclavitud


Ésta secuencia descrita por el historiador Dr. Alexander Tyler, nos ayuda a comprender en donde nos encontramos hoy en día dentro de éstos ciclos, y es más que evidente que no nos encontramos en el “del valor a la libertad”, ni mucho menos en el “de la libertad a la abundancia”.


Al contrario, podemos analizar y notar que el periodo actual de degeneración moral nos ha traído a la esclavitud, la cual se puede identificar de varias maneras, siendo una de las más evidentes la gran dependencia que las personas han desarrollado hacia sus gobiernos, dándoles más y más poder para que éstos controlen sus vidas, pues dependen de éste para que les dé servicios de salud, les de seguros de desempleo, les provea pensiones de por vida, le de casas, les provea educación para sus hijos, y muchas cosas más.

Ésta degeneración moral ha venido agobiando a las naciones, planteándonos cada vez mayores conflictos y problemas, y viene generando gran descontento social.

No obstante este crudo panorama, existe una clase de personas que no se dejan atrapar por el pesimismo ante estos tiempos perturbadores, sino que están llenas de esperanza y cobran ánimo y motivación porque tienen confianza que los principios morales universales, traerán nuevamente un nuevo amanecer a las naciones, librándolas de la esclavitud en la que se encuentran, para traerlas a un despertar a la fe espiritual en éstos principios que traen libertad.

Esta nueva clase de personas lo creen de ésta manera no como algo iluso o ignorante, sino como algo probado a través de la historia y de los ciclos de las civilizaciones, pues se encuentran claros registros al respecto, como lo escrito por el historiador y político Alexis de Tocqueville: “La libertad no se puede establecer sin la moral, ni la moral sin la fe.”

Por ello, esta nueva clase de personas, lejos de ver estos duros tiempos como algo amenazador, logran verlos como un desafío que les permite desarrollar sus facultades para plantear soluciones sabias a los problemas personales, familiares, de sus semejantes y también sociales, pues están bien determinados a dejar de ser parte del problema para convertirse en parte de la solución.

También están comprometidos a trabajar incansablemente para sembrar la buena semilla que traerá una reforma espiritual, que dará nacimiento a una nueva generación que sabrá reconocer el valor de éstos principios morales universales, para aplicarlos en el desarrollo de su cultura.

Ésta nueva clase de personas, saben que las cosas pueden y deben cambiar para bien, pero también saben que éstos cambios se dan por medio del trabajo fiel y comprometido de quienes siembran para este cambio, y lo están haciendo desde sus distintas plataformas donde se encuentran: en su propia persona, en su hogar, en su centro de trabajo, en su comunidad, y en toda plataforma que se les abre. Llevando a la práctica estos principios de la fe y la moral bíblica, la cual ha comprobado dar soluciones fieles a los desafíos que confrontan las personas y las naciones.

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.


Por lo que escucho en mi entorno, estoy segura que muchos de nosotros no somos ciegos a que estamos viviendo tiempos turbulentos, donde los problemas en todos los aspectos, desde la vida personal hasta nacional y mundial, parecen acumularse a una velocidad acelerada y el futuro parece plantearnos mayores desafíos.

Aunque esta es la realidad que confrontamos, necesitamos comprender que éstos periodos turbulentos no son algo nuevo en la historia de la humanidad, y tampoco se mantienen de manera indefinida, pues se puede ver cómo las civilizaciones caminan a través de la siguiente secuencia:


  • De la esclavitud a la fe espiritual


  • De la fe espiritual al gran valor


  • Del valor a la libertad


  • De la libertad a la abundancia


  • De la abundancia a la complacencia


  • De la complacencia a la apatía


  • De la apatía a la dependencia


  • De la dependencia a la esclavitud


Ésta secuencia descrita por el historiador Dr. Alexander Tyler, nos ayuda a comprender en donde nos encontramos hoy en día dentro de éstos ciclos, y es más que evidente que no nos encontramos en el “del valor a la libertad”, ni mucho menos en el “de la libertad a la abundancia”.


Al contrario, podemos analizar y notar que el periodo actual de degeneración moral nos ha traído a la esclavitud, la cual se puede identificar de varias maneras, siendo una de las más evidentes la gran dependencia que las personas han desarrollado hacia sus gobiernos, dándoles más y más poder para que éstos controlen sus vidas, pues dependen de éste para que les dé servicios de salud, les de seguros de desempleo, les provea pensiones de por vida, le de casas, les provea educación para sus hijos, y muchas cosas más.

Ésta degeneración moral ha venido agobiando a las naciones, planteándonos cada vez mayores conflictos y problemas, y viene generando gran descontento social.

No obstante este crudo panorama, existe una clase de personas que no se dejan atrapar por el pesimismo ante estos tiempos perturbadores, sino que están llenas de esperanza y cobran ánimo y motivación porque tienen confianza que los principios morales universales, traerán nuevamente un nuevo amanecer a las naciones, librándolas de la esclavitud en la que se encuentran, para traerlas a un despertar a la fe espiritual en éstos principios que traen libertad.

Esta nueva clase de personas lo creen de ésta manera no como algo iluso o ignorante, sino como algo probado a través de la historia y de los ciclos de las civilizaciones, pues se encuentran claros registros al respecto, como lo escrito por el historiador y político Alexis de Tocqueville: “La libertad no se puede establecer sin la moral, ni la moral sin la fe.”

Por ello, esta nueva clase de personas, lejos de ver estos duros tiempos como algo amenazador, logran verlos como un desafío que les permite desarrollar sus facultades para plantear soluciones sabias a los problemas personales, familiares, de sus semejantes y también sociales, pues están bien determinados a dejar de ser parte del problema para convertirse en parte de la solución.

También están comprometidos a trabajar incansablemente para sembrar la buena semilla que traerá una reforma espiritual, que dará nacimiento a una nueva generación que sabrá reconocer el valor de éstos principios morales universales, para aplicarlos en el desarrollo de su cultura.

Ésta nueva clase de personas, saben que las cosas pueden y deben cambiar para bien, pero también saben que éstos cambios se dan por medio del trabajo fiel y comprometido de quienes siembran para este cambio, y lo están haciendo desde sus distintas plataformas donde se encuentran: en su propia persona, en su hogar, en su centro de trabajo, en su comunidad, y en toda plataforma que se les abre. Llevando a la práctica estos principios de la fe y la moral bíblica, la cual ha comprobado dar soluciones fieles a los desafíos que confrontan las personas y las naciones.

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.