/ sábado 8 de agosto de 2020

LA ESCUELA POR TELEVISIÓN

Con el objetivo de iniciar el ciclo escolar puntualmente el 24 de agosto y atendiendo la contingencia sanitaria que estamos atravesando, la SEP anunció el lunes pasado su programa de educación a distancia con el que pretende alcanzar a 30 millones de estudiantes de todos los grados educativos a través de 6 canales de televisión abierta.

El proyecto tiene aspectos positivos como el hecho de responder a la necesidad que marca la coyuntura y aunque suma a las televisoras privadas y al Gobierno Federal en la producción en más de 4,500 programas de televisión y 680 de radio de contenidos basados en los planes de estudio y programas vigentes, no deja de ser una política pública poco funcional y anacrónica.

Como antecedente se puede citar que la televisión educativa fue la apuesta de la TVE en España y de la BBC en Inglaterra a finales de la década de los 50 e inicios de los 60. En México el modelo de Telesecundaria se instituyó en 1968, cuando el analfabetismo superaba el 30% y la asistencia escolar era sumamente reducida en zonas rurales de la población. Se conoce bien el sistema como también son conocidas sus deficiencias y limitaciones, empezando por el hecho de que la televisión y la radio son medios de comunicación unidireccionales que no fomentan una pedagogía adecuada.

En febrero del presente año, a inicios de la pandemia y todavía con la incertidumbre de cómo se desarrollaría, la SEP anunció una alianza con las empresas Google y Robotix para capacitar a más 55,000 niños. En abril del presente año y ante el desarrollo de la contingencia, se insistió en la capacitación en línea para padres de familia y maestros que ofrecían en conjunto Google y la SEP. ¿Por qué no se siguió en esta línea? ¿Por qué se cambió la apuesta de implementar educación a distancia de forma virtual y bidireccional en Internet por la educación televisiva?

En todo el mundo se está migrando la educación al Internet porque sin superar a la educación presencial, es la herramienta más práctica para sustituirla y aunque tiene menor cobertura en nuestro país (la televisión alcanza el 98% del territorio contra el 88% de Internet según datos de IFT), el verdadero problema es de acceso y no de cobertura, y el acceso también se podría resolver con una asociación público-privada. Además, no se puede generalizar una solución para todos los estados y municipios, ya que enfrentan realidades muy distintas y se debe involucrar a las secretarías de educación y de salud estatales en la construcción de las soluciones. Es mucho más probable que sin apresurarse y sumando la visión local se alcancen soluciones más eficaces.

El Gobierno Federal debe de renunciar a seguir gobernando por el retrovisor. México no necesita más refinerías ni apostar por energías del pasado, México no necesita volver a centralizarse y México no necesita un sistema educativo de otros tiempos. Si nuestros estudiantes no desarrollan las habilidades propias de su tiempo se atrasarán y no podrán competir en el mercado mundial que ya estamos enfrentando.

@JCRomeroHicks

Con el objetivo de iniciar el ciclo escolar puntualmente el 24 de agosto y atendiendo la contingencia sanitaria que estamos atravesando, la SEP anunció el lunes pasado su programa de educación a distancia con el que pretende alcanzar a 30 millones de estudiantes de todos los grados educativos a través de 6 canales de televisión abierta.

El proyecto tiene aspectos positivos como el hecho de responder a la necesidad que marca la coyuntura y aunque suma a las televisoras privadas y al Gobierno Federal en la producción en más de 4,500 programas de televisión y 680 de radio de contenidos basados en los planes de estudio y programas vigentes, no deja de ser una política pública poco funcional y anacrónica.

Como antecedente se puede citar que la televisión educativa fue la apuesta de la TVE en España y de la BBC en Inglaterra a finales de la década de los 50 e inicios de los 60. En México el modelo de Telesecundaria se instituyó en 1968, cuando el analfabetismo superaba el 30% y la asistencia escolar era sumamente reducida en zonas rurales de la población. Se conoce bien el sistema como también son conocidas sus deficiencias y limitaciones, empezando por el hecho de que la televisión y la radio son medios de comunicación unidireccionales que no fomentan una pedagogía adecuada.

En febrero del presente año, a inicios de la pandemia y todavía con la incertidumbre de cómo se desarrollaría, la SEP anunció una alianza con las empresas Google y Robotix para capacitar a más 55,000 niños. En abril del presente año y ante el desarrollo de la contingencia, se insistió en la capacitación en línea para padres de familia y maestros que ofrecían en conjunto Google y la SEP. ¿Por qué no se siguió en esta línea? ¿Por qué se cambió la apuesta de implementar educación a distancia de forma virtual y bidireccional en Internet por la educación televisiva?

En todo el mundo se está migrando la educación al Internet porque sin superar a la educación presencial, es la herramienta más práctica para sustituirla y aunque tiene menor cobertura en nuestro país (la televisión alcanza el 98% del territorio contra el 88% de Internet según datos de IFT), el verdadero problema es de acceso y no de cobertura, y el acceso también se podría resolver con una asociación público-privada. Además, no se puede generalizar una solución para todos los estados y municipios, ya que enfrentan realidades muy distintas y se debe involucrar a las secretarías de educación y de salud estatales en la construcción de las soluciones. Es mucho más probable que sin apresurarse y sumando la visión local se alcancen soluciones más eficaces.

El Gobierno Federal debe de renunciar a seguir gobernando por el retrovisor. México no necesita más refinerías ni apostar por energías del pasado, México no necesita volver a centralizarse y México no necesita un sistema educativo de otros tiempos. Si nuestros estudiantes no desarrollan las habilidades propias de su tiempo se atrasarán y no podrán competir en el mercado mundial que ya estamos enfrentando.

@JCRomeroHicks