/ lunes 6 de enero de 2020

LA ECONOMÍA FAMILIAR

Dip. Juan Carlos Romero Hicks1

El inicio del año siempre es un momento complicado para las familias mexicanas. Terminan las fiestas decembrinas, los regalos, las cenas y los recalentados, y llega la época conocida como la “cuesta de enero”, en donde el regreso a las actividades cotidianas representa un esfuerzo para las familias.

A lo anterior se deben sumar factores como el ajuste del impuesto al ahorro bancario que impulsó Morena en la aprobación de la Ley de Ingresos del 2020 (con el voto en contra del PAN), el incremento del precio en una gran cantidad de productos de primera necesidad y la falta de rumbo económico, que ha dado como resultado el nulo crecimiento de la economía y el crecimiento del desempleo.

Es tiempo de dejar los colores partidistas atrás y reconocer que estamos ante un problema que afecta a todos los mexicanos y que va más allá de la política. La mayoría de los economistas tanto nacionales como internacionales, ha sugerido que el gobierno se debe convertir en un facilitador de la actividad empresarial, para que así se generen empleos y se retome el crecimiento económico.

Para lograrlo se necesitan de inicio tres factores: garantizar el Estado de Derecho para que los inversionistas tengan confianza y esto tiene que ver con la seguridad y con la estabilidad; que se les facilidades a los empresarios para invertir y que existan políticas públicas que fomenten la creación de empleos. En los tres rubros hay déficits en la actual administración.

Otra forma - quizás la más inmediata - de mejorar la economía familiar, es que se cumpliera la promesa de campaña de reducir en 50% el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios a los combustibles. Esta medida impulsaría la economía familiar y a la par aminoraría los costos de toda la cadena de distribución.

Hay muchos caminos para salir de la “cuesta de enero” y a la par cambiar el modelo económico que se ha impulsado desde el gobierno que favorece a la economía informal, la opacidad en el gasto público, el crecimiento del desempleo, los salarios bajos y desalienta a la educación profesional. Acción Nacional inicia el año con toda la voluntad de trabajar para cambiar las realidades que nos duelen como mexicanos.

Aprovecho la oportunidad para desearle a todos los lectores un buen inicio de año y reiterar que una de las principales metas que tenemos los legisladores del PAN es lograr las condiciones que devengan en la mejora de la economía familiar; es nuestra prioridad y es nuestra causa.


@JCRomeroHicks

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

Dip. Juan Carlos Romero Hicks1

El inicio del año siempre es un momento complicado para las familias mexicanas. Terminan las fiestas decembrinas, los regalos, las cenas y los recalentados, y llega la época conocida como la “cuesta de enero”, en donde el regreso a las actividades cotidianas representa un esfuerzo para las familias.

A lo anterior se deben sumar factores como el ajuste del impuesto al ahorro bancario que impulsó Morena en la aprobación de la Ley de Ingresos del 2020 (con el voto en contra del PAN), el incremento del precio en una gran cantidad de productos de primera necesidad y la falta de rumbo económico, que ha dado como resultado el nulo crecimiento de la economía y el crecimiento del desempleo.

Es tiempo de dejar los colores partidistas atrás y reconocer que estamos ante un problema que afecta a todos los mexicanos y que va más allá de la política. La mayoría de los economistas tanto nacionales como internacionales, ha sugerido que el gobierno se debe convertir en un facilitador de la actividad empresarial, para que así se generen empleos y se retome el crecimiento económico.

Para lograrlo se necesitan de inicio tres factores: garantizar el Estado de Derecho para que los inversionistas tengan confianza y esto tiene que ver con la seguridad y con la estabilidad; que se les facilidades a los empresarios para invertir y que existan políticas públicas que fomenten la creación de empleos. En los tres rubros hay déficits en la actual administración.

Otra forma - quizás la más inmediata - de mejorar la economía familiar, es que se cumpliera la promesa de campaña de reducir en 50% el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios a los combustibles. Esta medida impulsaría la economía familiar y a la par aminoraría los costos de toda la cadena de distribución.

Hay muchos caminos para salir de la “cuesta de enero” y a la par cambiar el modelo económico que se ha impulsado desde el gobierno que favorece a la economía informal, la opacidad en el gasto público, el crecimiento del desempleo, los salarios bajos y desalienta a la educación profesional. Acción Nacional inicia el año con toda la voluntad de trabajar para cambiar las realidades que nos duelen como mexicanos.

Aprovecho la oportunidad para desearle a todos los lectores un buen inicio de año y reiterar que una de las principales metas que tenemos los legisladores del PAN es lograr las condiciones que devengan en la mejora de la economía familiar; es nuestra prioridad y es nuestra causa.


@JCRomeroHicks

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

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