Para estas fechas se respira una emoción por la celebración de la navidad: Posadas, reuniones familiares, intercambios de regalos, decoraciones navideñas, en fin, la emoción de la fecha se deja sentir, pero, ¿cuál es el verdadero significado de la navidad?
Si preguntamos a las personas si saben qué se celebra, quizás nos dirán que el nacimiento de Jesucristo, pero si les seguimos preguntando sobre ¿cuál es el verdadero significado de la venida de Cristo, para su vida, su hogar, su nación y el mundo? quizás muy pocos podrán darnos una respuesta completa.
El cristianismo mundial celebra el 25 de Diciembre como el nacimiento de Jesucristo, aunque siguen existiendo discrepancias y no se ha podido definir con certeza absoluta esta fecha.
En el cristianismo de los primeros 3 siglos, su enfoque no era una fecha para celebrar el nacimiento de Jesucristo, sino el impacto de su venida a sus vidas, a sus hogares y a su sociedad.
Al leer los cuatro evangelios tampoco encontramos un enfoque central en la fecha de su nacimiento, sino un enfoque central en el hecho mismo de que nació, y el impacto que su venida tiene para la restauración del ser humano y su cultura.
Por eso, el nacimiento de Jesucristo es el más significativo de toda la historia humana.
En el libro de los Hechos que encontramos en la Biblia, podemos ver que la venida de Jesucristo vino a transformar la vida de las personas que creyeron en Él, a transformarlas de dentro hacia fuera, cambiando su manera de pensar, para cambiar su manera de vivir, y estas personas transformadas para bien fueron transformando el mundo para bien.
Este en sí, es el verdadero significado de la navidad que encontramos en la Biblia.
Es absurdo dejar la venida de Cristo en una celebración de una fecha en el calendario, a un mero consumismo, a un mero materialismo por lo que vas a recibir o dar de regalos, a una cena navideña donde los hogares están llenos de odio, depresión, envidia, egoísmo, mentiras, ira y cosas parecidas.
A una celebración donde el vino y la música exaltan las emociones al máximo, solo para que las personas despierten al día siguiente para continuar una vida sin sentido, o solo viviendo para sí mismas y los suyos, sin interesarse más allá de esto.
Es tiempo de darnos la oportunidad de conocer y vivir día con día el verdadero significado del nacimiento de Jesucristo, su significado para la restauración de nuestras vidas, de nuestros hogares y de nuestra nación, tal como lo revela la Palabra de Dios no adulterada.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito para que todo aquel que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.
