/ domingo 7 de enero de 2018

El poder de nuestros pensamientos

No deja de asombrarme la capacidad con la que cuenta el ser humano para decidir el tipo de persona que quiere ser, pues el contenido de nuestros pensamientos determina el tipo de personas que somos, tal como lo expresó el rey Salomón en uno de sus proverbios “pues como piensa dentro de sí, así es.” (Prov. 23:7)

Cada uno de nosotros elegimos el tipo de pensamientos que cultivamos en nuestra mente. Es impresionante que las personas decidan invertir más tiempo en lo negativo que lo positivo ¿has considerado en lo que se enfoca la gran mayoría? definitivamente es una tendencia estar pensando en nuestros problemas, temores, fracasos, dudas, lo que duele y en las ofensas recibidas de otros.

Esto es impresionante, porque entregamos nuestra mente a pensamientos que nos acarrean un tremendo daño emocional, espiritual y físico, aunado al daño que causamos en nuestro entorno, muy a pesar de la existencia de estudios científicos que revelan cómo afectan a una mente y cuerpo sanos los pensamiento negativos.

¿Qué tipo de pensamientos ocupan tu mente? ¿La perspectiva que tienes de la vida es positiva o negativa? tú y yo desde que nos levantamos elegimos nuestros pensamientos.

Aunque es verdad que no tenemos control hasta cierto punto de los pensamientos que nos asaltan, pero sí podemos gobernar cualquier pensamiento negativo una vez que se manifiesta, podemos elegir alimentarlo para que crezca y nos destruya, o podemos destruirlo en su totalidad para evitar que nos haga daño.

Recuerdo haber leído en algún momento una representación sobre esto, que no podemos evitar que los pájaros revoloteen sobre nuestra cabeza, pero sí podemos espantarlos para que se alejen o podemos permitirles que se aniden en nuestra cabeza.

Esto es un poder y una responsabilidad enormes, y es personal, nada ni nadie determina el tipo de personas que somos sino únicamente nosotros mismos.

Por esta razón, el primer paso para vencer los pensamientos negativos es reconocer que cada uno elige sus pensamientos, los cuales nos impulsan a hablar como hablamos y a actuar como actuamos, y en base a esto serán los resultados que obtengamos para bien o para mal en nuestra vida, nadie puede cosechar lo bueno de la semilla negativa, y nadie puede cosechar lo malo de la semilla positiva. Así que si en algo debemos ser muy selectivos es en elegir nuestros pensamientos.

La máxima expresión de pensamiento positivo lo encontramos en la persona de Jesucristo, al leer su vida registrada por aquellos que le siguieron de cerca, uno puede observar la carencia del pesimismo en su persona, y el desarrollo continúo de una mente positiva, en sus diálogos, en sus actos, en su actitud, aún en medio de tanta resistencia y oposición contra él, mantuvo una mente positiva a pesar de los desafíos y los problemas que le tocó confrontar, nunca perdió de vista su pensamiento positivo.

Posteriormente vemos cómo desarrollaron este mismo pensamiento positivo aquellos que le siguieron, al leer en el registro del libro de los Hechos de los Apóstoles sus testimonios y los enormes logros de estas personas que imitaron el ejemplo de Jesucristo.

Cada día nos brinda la oportunidad de hacer ajustes en nuestros pensamientos. Podemos elegir pensamientos negativos y robarnos de una mejor calidad de vida, o podemos elegir sustituirlos con pensamientos resultado de conocer e imitar el ejemplo de Jesucristo tal como esta registrado en el documento bíblico, permitiéndonos desarrollar una actitud cada día más positiva y poder desde este panorama verdaderamente disfrutar la vida.

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

 

 

 

No deja de asombrarme la capacidad con la que cuenta el ser humano para decidir el tipo de persona que quiere ser, pues el contenido de nuestros pensamientos determina el tipo de personas que somos, tal como lo expresó el rey Salomón en uno de sus proverbios “pues como piensa dentro de sí, así es.” (Prov. 23:7)

Cada uno de nosotros elegimos el tipo de pensamientos que cultivamos en nuestra mente. Es impresionante que las personas decidan invertir más tiempo en lo negativo que lo positivo ¿has considerado en lo que se enfoca la gran mayoría? definitivamente es una tendencia estar pensando en nuestros problemas, temores, fracasos, dudas, lo que duele y en las ofensas recibidas de otros.

Esto es impresionante, porque entregamos nuestra mente a pensamientos que nos acarrean un tremendo daño emocional, espiritual y físico, aunado al daño que causamos en nuestro entorno, muy a pesar de la existencia de estudios científicos que revelan cómo afectan a una mente y cuerpo sanos los pensamiento negativos.

¿Qué tipo de pensamientos ocupan tu mente? ¿La perspectiva que tienes de la vida es positiva o negativa? tú y yo desde que nos levantamos elegimos nuestros pensamientos.

Aunque es verdad que no tenemos control hasta cierto punto de los pensamientos que nos asaltan, pero sí podemos gobernar cualquier pensamiento negativo una vez que se manifiesta, podemos elegir alimentarlo para que crezca y nos destruya, o podemos destruirlo en su totalidad para evitar que nos haga daño.

Recuerdo haber leído en algún momento una representación sobre esto, que no podemos evitar que los pájaros revoloteen sobre nuestra cabeza, pero sí podemos espantarlos para que se alejen o podemos permitirles que se aniden en nuestra cabeza.

Esto es un poder y una responsabilidad enormes, y es personal, nada ni nadie determina el tipo de personas que somos sino únicamente nosotros mismos.

Por esta razón, el primer paso para vencer los pensamientos negativos es reconocer que cada uno elige sus pensamientos, los cuales nos impulsan a hablar como hablamos y a actuar como actuamos, y en base a esto serán los resultados que obtengamos para bien o para mal en nuestra vida, nadie puede cosechar lo bueno de la semilla negativa, y nadie puede cosechar lo malo de la semilla positiva. Así que si en algo debemos ser muy selectivos es en elegir nuestros pensamientos.

La máxima expresión de pensamiento positivo lo encontramos en la persona de Jesucristo, al leer su vida registrada por aquellos que le siguieron de cerca, uno puede observar la carencia del pesimismo en su persona, y el desarrollo continúo de una mente positiva, en sus diálogos, en sus actos, en su actitud, aún en medio de tanta resistencia y oposición contra él, mantuvo una mente positiva a pesar de los desafíos y los problemas que le tocó confrontar, nunca perdió de vista su pensamiento positivo.

Posteriormente vemos cómo desarrollaron este mismo pensamiento positivo aquellos que le siguieron, al leer en el registro del libro de los Hechos de los Apóstoles sus testimonios y los enormes logros de estas personas que imitaron el ejemplo de Jesucristo.

Cada día nos brinda la oportunidad de hacer ajustes en nuestros pensamientos. Podemos elegir pensamientos negativos y robarnos de una mejor calidad de vida, o podemos elegir sustituirlos con pensamientos resultado de conocer e imitar el ejemplo de Jesucristo tal como esta registrado en el documento bíblico, permitiéndonos desarrollar una actitud cada día más positiva y poder desde este panorama verdaderamente disfrutar la vida.

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.