/ viernes 8 de abril de 2022

El evento extraordinario de la Semana Santa

A medida que nos acercamos a otra celebración de la Semana Santa, más de 2 mil millones de cristianos en todo el mundo la estarán recordando, la cual comienza con el Domingo de Ramos. Pero una vez transcurrida, la mayoría de los cristianos seguirán adelante con sus propias agendas, sin tener en cuenta el significado verdadero de los hechos históricos que pusieron en marcha, un nuevo evento en el universo, extraordinario, y cómo se relaciona este evento con un modo de vida dinámico que enriquece a la persona y a su sociedad.

Este nuevo evento en el universo, extraordinario, es que Jesucristo vino a cambiar la cosmovisión de la historia.

Pensemos por un momento. Si aceptamos el hecho de que Jesucristo vino del cielo y volvió al cielo, podemos, entonces, decir con confianza que Él sabe todo acerca del propósito y significado de la vida.

Esta realidad lo convierte en el único que esta capacitado para enseñarnos el camino, la verdad y la vida, que nos reconcilia con nuestro Padre Celestial.

Recordemos lo que es una cosmovisión y la importancia de entender su significado: Cada persona tiene una cosmovisión; se utiliza para determinar cómo se interpreta la realidad, o lo que cada uno de nosotros cree que es verdad, podríamos decir que son como los lentes a través de los cuales podemos observar y entender el mundo que nos rodea.

Jesucristo vino a revelarnos la cosmovisión bíblica para entender el significado de nuestra propia vida, quién soy y para qué estoy aquí, así como para entender cómo desarrollar nuestras sociedades.

A medida que la humanidad avanza hacia el futuro, llegará finalmente a aceptar la cosmovisión bíblica como la perfecta para llevarnos a la estabilidad social y el progreso.

Prestemos atención en como la historia rebela, que a pesar de la corrupción que se ha introducido dentro del cristianismo. La cosmovisión bíblica es la que revolucionó el entendimiento del hombre, en la ciencia, en la tecnología, en las humanidades, en el comercio, en la educación, en las artes, en la política, y en cada área del desarrollo humano.

Aunque a la generación actual, tal parece, que poco le importa los acontecimientos históricos de los últimos 2000 años, necesita inclinar su oído al singular acontecimiento histórico único que dividió la historia en antes y después de Cristo, y la forma en que literalmente esta cosmovisión bíblica ilumina el entendimiento.

Esto es importante, porque finalmente las cosas realmente buenas de las que puede disfrutar hoy la generación actual, no han sido mera casualidad, sino que han venido como resultado de esa revolución cultural que trajo la cosmovisión bíblica en la política, y así en cada área, hasta en la ciencia, como efecto de ese evento único en el universo y extraordinario que se celebra en la Semana Santa.

Por esta razón, no debemos caer en la mera “tradición religiosa” de la Semana Santa, sino que debemos esforzarnos por comprender plenamente su significado a nivel personal y social en esta generación, para restaurar su verdadero significado de esta celebración a las generaciones futuras.

“Cristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver. Por medio de él, Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que puede verse y lo que no se puede ver, y también los espíritus poderosos que tienen dominio y autoridad. En pocas palabras: Dios creó todo por medio de Cristo y para Cristo.

Cristo existía antes de todas las cosas. Por medio de él, todo se mantiene en orden, y él gobierna a su iglesia y le da vida. Él es la cabeza, y la iglesia es su cuerpo.

Cristo es el principio de todas las cosas. Por eso él fue el primero en resucitar, para que ocupe el primer lugar en todo. Y en él se encuentra todo el poder divino.

Por medio de Cristo, Dios hizo que todo el universo volviera a estar en paz con él. Y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz”. (Colosenses 1:15-20)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.


A medida que nos acercamos a otra celebración de la Semana Santa, más de 2 mil millones de cristianos en todo el mundo la estarán recordando, la cual comienza con el Domingo de Ramos. Pero una vez transcurrida, la mayoría de los cristianos seguirán adelante con sus propias agendas, sin tener en cuenta el significado verdadero de los hechos históricos que pusieron en marcha, un nuevo evento en el universo, extraordinario, y cómo se relaciona este evento con un modo de vida dinámico que enriquece a la persona y a su sociedad.

Este nuevo evento en el universo, extraordinario, es que Jesucristo vino a cambiar la cosmovisión de la historia.

Pensemos por un momento. Si aceptamos el hecho de que Jesucristo vino del cielo y volvió al cielo, podemos, entonces, decir con confianza que Él sabe todo acerca del propósito y significado de la vida.

Esta realidad lo convierte en el único que esta capacitado para enseñarnos el camino, la verdad y la vida, que nos reconcilia con nuestro Padre Celestial.

Recordemos lo que es una cosmovisión y la importancia de entender su significado: Cada persona tiene una cosmovisión; se utiliza para determinar cómo se interpreta la realidad, o lo que cada uno de nosotros cree que es verdad, podríamos decir que son como los lentes a través de los cuales podemos observar y entender el mundo que nos rodea.

Jesucristo vino a revelarnos la cosmovisión bíblica para entender el significado de nuestra propia vida, quién soy y para qué estoy aquí, así como para entender cómo desarrollar nuestras sociedades.

A medida que la humanidad avanza hacia el futuro, llegará finalmente a aceptar la cosmovisión bíblica como la perfecta para llevarnos a la estabilidad social y el progreso.

Prestemos atención en como la historia rebela, que a pesar de la corrupción que se ha introducido dentro del cristianismo. La cosmovisión bíblica es la que revolucionó el entendimiento del hombre, en la ciencia, en la tecnología, en las humanidades, en el comercio, en la educación, en las artes, en la política, y en cada área del desarrollo humano.

Aunque a la generación actual, tal parece, que poco le importa los acontecimientos históricos de los últimos 2000 años, necesita inclinar su oído al singular acontecimiento histórico único que dividió la historia en antes y después de Cristo, y la forma en que literalmente esta cosmovisión bíblica ilumina el entendimiento.

Esto es importante, porque finalmente las cosas realmente buenas de las que puede disfrutar hoy la generación actual, no han sido mera casualidad, sino que han venido como resultado de esa revolución cultural que trajo la cosmovisión bíblica en la política, y así en cada área, hasta en la ciencia, como efecto de ese evento único en el universo y extraordinario que se celebra en la Semana Santa.

Por esta razón, no debemos caer en la mera “tradición religiosa” de la Semana Santa, sino que debemos esforzarnos por comprender plenamente su significado a nivel personal y social en esta generación, para restaurar su verdadero significado de esta celebración a las generaciones futuras.

“Cristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver. Por medio de él, Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que puede verse y lo que no se puede ver, y también los espíritus poderosos que tienen dominio y autoridad. En pocas palabras: Dios creó todo por medio de Cristo y para Cristo.

Cristo existía antes de todas las cosas. Por medio de él, todo se mantiene en orden, y él gobierna a su iglesia y le da vida. Él es la cabeza, y la iglesia es su cuerpo.

Cristo es el principio de todas las cosas. Por eso él fue el primero en resucitar, para que ocupe el primer lugar en todo. Y en él se encuentra todo el poder divino.

Por medio de Cristo, Dios hizo que todo el universo volviera a estar en paz con él. Y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz”. (Colosenses 1:15-20)

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.