/ sábado 19 de mayo de 2018

Ejerzamos un voto bien pensado


Recientemente leí un editorial de Alejandro Tagliavini titulado “los jóvenes nini y la clase política”, lo cual me motivó a escribir este artículo.

Hablar de la juventud actual, es hablar de la nueva generación, que a escasos años tomarán el timón del país, como dirigentes políticos, como profesionistas, como padres y madres de familia, como empleados, como emprendedores, como el capital humano de esta nación.

Así que la comprensión que tengan hoy los jóvenes, de los sistemas políticos y sus consecuencias, determinará, en gran medida, la clase de país que tendrán y heredarán a aquellos que les seguirán.

No podemos negar la decepción y la ira que la juventud actual siente por la política y la clase de país que se tiene; no toda la juventud, pero sí una gran mayoría. Y esto, esta siendo usado astutamente, por las voces socialistas radicales en este país para manipular el voto juvenil hacia sus filas, nada perdidos, por supuesto, cuando se conoce que la juventud conforma una cuarta parte de la población de México.

Por eso es necesario, que tú, querido joven y lector, hagas uso de una mente crítica al considerar los resultados que demuestra el sistema socialista radical, que busca tu voto.

El editorial que menciono de Tagliavini, habla de la crisis que se esta presentando con la juventud en Grecia, la cual confronta un desempleo del 44%, y en menos de 10 años la emigración de unos 250,000 jóvenes griegos (1). Todo esto bajo la administración que encabeza el primer ministro socialista radical griego, Alexis Tsipras, quién ha venido imponiendo nuevos impuestos.

Esto ha venido a recrudecer el desempleo en el país griego, donde los jóvenes tienen una pobre perspectiva de encontrar trabajo, viéndose empujados a emigrar y poner la vista en otros países en busca de un mejor futuro. Este panorama empeora cuando se considera lo que este fenómeno implica para Grecia, con la perdida de su población, que se prevé que para el año 2050 podría ser entre un 7% y un 23% (2).

Ahora, en la economía se dice que el capital no crea trabajo, porque el trabajo esta allí, el trabajo es natural, hay muchísimo que hacer, lo que el capital hace, es aumentar la productividad, por ejemplo, comprar una máquina que realiza el trabajo con más rapidez y eficacia, lleva a aumentar el poder adquisitivo de la gente (1).

Esto quiere decir que, si naturalmente hay tanto trabajo, ¿qué impide a las personas no encontrar trabajo?, la repuesta que da Tagliavini es: los políticos, con sus impuestos y leyes laborales obligatorias…. Ya que, por ejemplo, al cobrar impuestos encarecen el trabajo y este no se realiza, o se realiza fuera de la ley (1).

Esto es verdad cuando se analizan los sistemas políticos socialistas, basados en el alto cobro de impuestos, en la redistribución de la riqueza, en el dar a los pobres y primero los pobres para acabar con los pobres, pero siempre terminan generando desempleo, más pobreza, emigración, crimen y estallidos sociales.

Querido joven y querido lector, no nos dejemos engañar, más bien, ejerzamos un voto bien pensado, no bajo la manipulación de la agenda socialista, sino bajo la comprensión, de cuál candidato puede darnos la mejor oportunidad para involucrarnos en el cambio que requiere este país, hacia un gobierno reducido en su tamaño y poder, y el ciudadano común tenga la libertad para poder trabajar, desarrollar sus sueños y ver su trabajo duro recompensado. Tomás Jefferson lo expresó de esta manera:

“¿Qué es más necesario para hacernos un pueblo feliz y próspero?... Un gobierno sabio y poco abundante, que impida que los hombres se dañen unos a otros, que por lo demás los deje libres para regular sus propios objetivos de industria y mejoría, y que no tome, de la boca del que trabaja, el pan que este se ha ganado.”


Recientemente leí un editorial de Alejandro Tagliavini titulado “los jóvenes nini y la clase política”, lo cual me motivó a escribir este artículo.

Hablar de la juventud actual, es hablar de la nueva generación, que a escasos años tomarán el timón del país, como dirigentes políticos, como profesionistas, como padres y madres de familia, como empleados, como emprendedores, como el capital humano de esta nación.

Así que la comprensión que tengan hoy los jóvenes, de los sistemas políticos y sus consecuencias, determinará, en gran medida, la clase de país que tendrán y heredarán a aquellos que les seguirán.

No podemos negar la decepción y la ira que la juventud actual siente por la política y la clase de país que se tiene; no toda la juventud, pero sí una gran mayoría. Y esto, esta siendo usado astutamente, por las voces socialistas radicales en este país para manipular el voto juvenil hacia sus filas, nada perdidos, por supuesto, cuando se conoce que la juventud conforma una cuarta parte de la población de México.

Por eso es necesario, que tú, querido joven y lector, hagas uso de una mente crítica al considerar los resultados que demuestra el sistema socialista radical, que busca tu voto.

El editorial que menciono de Tagliavini, habla de la crisis que se esta presentando con la juventud en Grecia, la cual confronta un desempleo del 44%, y en menos de 10 años la emigración de unos 250,000 jóvenes griegos (1). Todo esto bajo la administración que encabeza el primer ministro socialista radical griego, Alexis Tsipras, quién ha venido imponiendo nuevos impuestos.

Esto ha venido a recrudecer el desempleo en el país griego, donde los jóvenes tienen una pobre perspectiva de encontrar trabajo, viéndose empujados a emigrar y poner la vista en otros países en busca de un mejor futuro. Este panorama empeora cuando se considera lo que este fenómeno implica para Grecia, con la perdida de su población, que se prevé que para el año 2050 podría ser entre un 7% y un 23% (2).

Ahora, en la economía se dice que el capital no crea trabajo, porque el trabajo esta allí, el trabajo es natural, hay muchísimo que hacer, lo que el capital hace, es aumentar la productividad, por ejemplo, comprar una máquina que realiza el trabajo con más rapidez y eficacia, lleva a aumentar el poder adquisitivo de la gente (1).

Esto quiere decir que, si naturalmente hay tanto trabajo, ¿qué impide a las personas no encontrar trabajo?, la repuesta que da Tagliavini es: los políticos, con sus impuestos y leyes laborales obligatorias…. Ya que, por ejemplo, al cobrar impuestos encarecen el trabajo y este no se realiza, o se realiza fuera de la ley (1).

Esto es verdad cuando se analizan los sistemas políticos socialistas, basados en el alto cobro de impuestos, en la redistribución de la riqueza, en el dar a los pobres y primero los pobres para acabar con los pobres, pero siempre terminan generando desempleo, más pobreza, emigración, crimen y estallidos sociales.

Querido joven y querido lector, no nos dejemos engañar, más bien, ejerzamos un voto bien pensado, no bajo la manipulación de la agenda socialista, sino bajo la comprensión, de cuál candidato puede darnos la mejor oportunidad para involucrarnos en el cambio que requiere este país, hacia un gobierno reducido en su tamaño y poder, y el ciudadano común tenga la libertad para poder trabajar, desarrollar sus sueños y ver su trabajo duro recompensado. Tomás Jefferson lo expresó de esta manera:

“¿Qué es más necesario para hacernos un pueblo feliz y próspero?... Un gobierno sabio y poco abundante, que impida que los hombres se dañen unos a otros, que por lo demás los deje libres para regular sus propios objetivos de industria y mejoría, y que no tome, de la boca del que trabaja, el pan que este se ha ganado.”