/ viernes 8 de enero de 2021

Del pasado al futuro

¿Te consideras que eres una persona que aprende del pasado, disfruta del presente (en el sentido sano), y ve con esperanza un buen futuro?


Hace poco supe de un matrimonio que llevaba 50 y tantos años de casados, y la señora le seguía reclamando a su esposo lo que este le había hecho hace 49 años. Casos como estos, no son los de personas que aprenden del pasado, disfrutan el presente y tienen esperanza en un buen futuro, al contrario, son de personas que viven en una gran amargura.


Algunos sinónimos de la palabra amargura son: disgusto, pena, tormento, tristeza, desconsuelo, dolor, desengaño, pesar, sinsabor. Y algunos de sus antónimos son: contentamiento, dicha, gozo, júbilo, regocijo, entusiasmo, deleite. ¿Qué características de estos sinónimos y antónimos que se mencionan, consideras son los que predominan en el grueso de los mexicanos?, ¿cómo afectan estas actitudes en nuestro desarrollo como nación?

Este estilo de vida, de vivir el presente queriendo resolver el pasado, cargando con ello el sinsabor de los errores de antaño, ha sido uno de los grandes impedimentos que ha venido arrastrando este país generación tras generación, y que no lo han dejado pasar del pasado al futuro.

Esto se deja ver también con la reciente petición del presidente Obrador a España y al papa, pidiéndoles que pidieran perdón por los abusos cometidos en la conquista, algo que pasó hace ya 500 años; muy parecido al ejemplo que mencioné al principio de este artículo, el de la señora con 50 años de casada que seguía reclamando a su esposo por algo sucedido hace 49 años.

Vivir anclados al pasado es algo que necesitamos romper, pues el pasado solo tiene valor en la medida del aprendizaje que nos proporcionan las lecciones aprendidas, esto es: evitar cometer los mismos errores de lo que se hizo mal y aprender de lo que se hizo bien; pero jamás en el sentido de anclarnos a las viejas experiencias resucitándolas en el presente con el dolor y amargura que nos trajeron.

Necesitamos aprender en este país a vivir el presente en una verdadera plenitud en nuestra vida cotidiana, enfocándonos en aquellos aspectos que nos permitan pasar del pasado al futuro, aspectos como cambiar nuestro carácter, cambiar nuestras actitudes, cambiar nuestra manera de ver el pasado, vivir el presente y ver nuestro futuro.

Si no buscamos estos aspectos, de nada nos servirá alcanzar los avances materiales y tecnológicos, pues estos por sí mismos no pueden llevarnos a pasar de un pasado hacia un futuro brillante, como el que se describe acertadamente en nuestro himno nacional:

“Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva de la paz el arcángel divino, que en el cielo tu eterno destino por el dedo de Dios se escribió.”

Un futuro brillante esta destinado para este país, y tendrá que ir tomando forma en la medida que más y más mexicanos se sumen a conocer y aceptar los planes maravillosos que el Dios del Cielo tiene para cada uno de nosotros, los cuales nos deja saber a través del documento llamado la Biblia.

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.” –(Jeremías 29:11 DHH.)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

____________________________________________________

Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.



¿Te consideras que eres una persona que aprende del pasado, disfruta del presente (en el sentido sano), y ve con esperanza un buen futuro?


Hace poco supe de un matrimonio que llevaba 50 y tantos años de casados, y la señora le seguía reclamando a su esposo lo que este le había hecho hace 49 años. Casos como estos, no son los de personas que aprenden del pasado, disfrutan el presente y tienen esperanza en un buen futuro, al contrario, son de personas que viven en una gran amargura.


Algunos sinónimos de la palabra amargura son: disgusto, pena, tormento, tristeza, desconsuelo, dolor, desengaño, pesar, sinsabor. Y algunos de sus antónimos son: contentamiento, dicha, gozo, júbilo, regocijo, entusiasmo, deleite. ¿Qué características de estos sinónimos y antónimos que se mencionan, consideras son los que predominan en el grueso de los mexicanos?, ¿cómo afectan estas actitudes en nuestro desarrollo como nación?

Este estilo de vida, de vivir el presente queriendo resolver el pasado, cargando con ello el sinsabor de los errores de antaño, ha sido uno de los grandes impedimentos que ha venido arrastrando este país generación tras generación, y que no lo han dejado pasar del pasado al futuro.

Esto se deja ver también con la reciente petición del presidente Obrador a España y al papa, pidiéndoles que pidieran perdón por los abusos cometidos en la conquista, algo que pasó hace ya 500 años; muy parecido al ejemplo que mencioné al principio de este artículo, el de la señora con 50 años de casada que seguía reclamando a su esposo por algo sucedido hace 49 años.

Vivir anclados al pasado es algo que necesitamos romper, pues el pasado solo tiene valor en la medida del aprendizaje que nos proporcionan las lecciones aprendidas, esto es: evitar cometer los mismos errores de lo que se hizo mal y aprender de lo que se hizo bien; pero jamás en el sentido de anclarnos a las viejas experiencias resucitándolas en el presente con el dolor y amargura que nos trajeron.

Necesitamos aprender en este país a vivir el presente en una verdadera plenitud en nuestra vida cotidiana, enfocándonos en aquellos aspectos que nos permitan pasar del pasado al futuro, aspectos como cambiar nuestro carácter, cambiar nuestras actitudes, cambiar nuestra manera de ver el pasado, vivir el presente y ver nuestro futuro.

Si no buscamos estos aspectos, de nada nos servirá alcanzar los avances materiales y tecnológicos, pues estos por sí mismos no pueden llevarnos a pasar de un pasado hacia un futuro brillante, como el que se describe acertadamente en nuestro himno nacional:

“Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva de la paz el arcángel divino, que en el cielo tu eterno destino por el dedo de Dios se escribió.”

Un futuro brillante esta destinado para este país, y tendrá que ir tomando forma en la medida que más y más mexicanos se sumen a conocer y aceptar los planes maravillosos que el Dios del Cielo tiene para cada uno de nosotros, los cuales nos deja saber a través del documento llamado la Biblia.

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.” –(Jeremías 29:11 DHH.)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

____________________________________________________

Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.