/ miércoles 12 de enero de 2022

¿Cómo te va tratando el año?

Hola, querida persona que emprende. ¿Cómo te va tratando el año? ¿Qué ritual de fin de año hiciste para la buena suerte, borreguitos del dinero, barrer lentejas, salir corriendo con las maletas, comer las 12 uvas, ropa interior roja o amarilla?

Los rituales son divertidos, pero tengo malas noticias: no funcionan mientras carezcas de objetivos claros y una ruta para alcanzarlos. Hay una frase atribuida a Albert Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Es un error creer que el trabajo por sí mismo es suficiente, ¿cuántas personas conocemos que dan el 100% en sus oficinas y si bien les va, reciben pizza o peor, les dan más trabajo como “premio”?

Desear algo es muy distinto que trabajar para cumplirlo, así que manos a la obra. Pensemos en algo que todos queremos, por ejemplo, incrementar ventas, ahora, vayamos más a detalle:

Lo primero es saber a quiénes, ¿buscar más clientes individuales o empresas y/o gobierno? ¿Por qué ellos?

Veamos, si quieres vender a empresas, no basta con generar los contactos ni levantar el pedido.

1. Debes considerar tus costos, tanto de insumos, herramientas, como sueldos, etc. para poder manejar opciones y precios.

2. Capacidad de producción, imagina que no sepas cuál es tu máximo y te hagan un pedido grande, se junte con los habituales y quedes mal. Incluso, saber si puedes subcontratar a alguien para completar las ventas fuertes.

3. Tiempo de producción, Cuando tenemos claro cuánto dura cada etapa del proceso sin interrupciones, será mucho más fácil organizarlas a través de horarios (en realidad, con un cronograma, pero vamos por lo más fácil). Y sabiendo eso, calendarizarás pedidos, proveedores, pagos, etc.

4. Estar preparado para facturar. Oh, sí, baby. Si quieres crecer debes estar en paz con el SAT, porque las empresas buscarán comprobar gastos y la única forma de hacerlo es emitiendo facturas, eso agrega la inversión en una persona con título contable quien te ahorrará mucho en multas y te facilitará el proceso de crecimiento.

5. Tener claras tus ventajas sobre la competencia, si vas a ofrecer productos o servicios desconociendo en qué eres mejor que otros, lo más probable es que falles.

6. Muestras. Si te vas a presentar donde no te conocen, ten a la mano imágenes de tu trabajo o bien, lleva pruebas o modelos para que vean la calidad de tu trabajo.

7. Crea un portafolio. Imágenes o referencias de con quiénes has colaborado (empresas, escuelas, organizaciones, asociaciones, etc.) para respaldar tu experiencia, de otro modo solo queda en palabras.

8. Prepararte para certificaciones, para algunas clientes será relevante eso, por sus políticas y valores. Siempre es mejor tener validación de un externo.

8. Aceptar varias formas de pago. Tales como transferencias, PayPal, dispositivos para cobrar con tarjeta, e incluso, hay quienes ya aceptan criptomonedas.

9. Saber de logística. Estar al tanto de procesos para envíos foráneos. Desde envase y embalaje, tiempos de transporte, costos, días de envío, etc.

Como ves, las uvas no te ayudarán a aprender todo lo anterior. Los pasos anteriores son algunos de varios que te permitirán crecer, es ahí donde conviertes un deseo en un objetivo y generas actividades para lograrlos.


Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien”.


Mariana.pefer@gmail.com

Hola, querida persona que emprende. ¿Cómo te va tratando el año? ¿Qué ritual de fin de año hiciste para la buena suerte, borreguitos del dinero, barrer lentejas, salir corriendo con las maletas, comer las 12 uvas, ropa interior roja o amarilla?

Los rituales son divertidos, pero tengo malas noticias: no funcionan mientras carezcas de objetivos claros y una ruta para alcanzarlos. Hay una frase atribuida a Albert Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Es un error creer que el trabajo por sí mismo es suficiente, ¿cuántas personas conocemos que dan el 100% en sus oficinas y si bien les va, reciben pizza o peor, les dan más trabajo como “premio”?

Desear algo es muy distinto que trabajar para cumplirlo, así que manos a la obra. Pensemos en algo que todos queremos, por ejemplo, incrementar ventas, ahora, vayamos más a detalle:

Lo primero es saber a quiénes, ¿buscar más clientes individuales o empresas y/o gobierno? ¿Por qué ellos?

Veamos, si quieres vender a empresas, no basta con generar los contactos ni levantar el pedido.

1. Debes considerar tus costos, tanto de insumos, herramientas, como sueldos, etc. para poder manejar opciones y precios.

2. Capacidad de producción, imagina que no sepas cuál es tu máximo y te hagan un pedido grande, se junte con los habituales y quedes mal. Incluso, saber si puedes subcontratar a alguien para completar las ventas fuertes.

3. Tiempo de producción, Cuando tenemos claro cuánto dura cada etapa del proceso sin interrupciones, será mucho más fácil organizarlas a través de horarios (en realidad, con un cronograma, pero vamos por lo más fácil). Y sabiendo eso, calendarizarás pedidos, proveedores, pagos, etc.

4. Estar preparado para facturar. Oh, sí, baby. Si quieres crecer debes estar en paz con el SAT, porque las empresas buscarán comprobar gastos y la única forma de hacerlo es emitiendo facturas, eso agrega la inversión en una persona con título contable quien te ahorrará mucho en multas y te facilitará el proceso de crecimiento.

5. Tener claras tus ventajas sobre la competencia, si vas a ofrecer productos o servicios desconociendo en qué eres mejor que otros, lo más probable es que falles.

6. Muestras. Si te vas a presentar donde no te conocen, ten a la mano imágenes de tu trabajo o bien, lleva pruebas o modelos para que vean la calidad de tu trabajo.

7. Crea un portafolio. Imágenes o referencias de con quiénes has colaborado (empresas, escuelas, organizaciones, asociaciones, etc.) para respaldar tu experiencia, de otro modo solo queda en palabras.

8. Prepararte para certificaciones, para algunas clientes será relevante eso, por sus políticas y valores. Siempre es mejor tener validación de un externo.

8. Aceptar varias formas de pago. Tales como transferencias, PayPal, dispositivos para cobrar con tarjeta, e incluso, hay quienes ya aceptan criptomonedas.

9. Saber de logística. Estar al tanto de procesos para envíos foráneos. Desde envase y embalaje, tiempos de transporte, costos, días de envío, etc.

Como ves, las uvas no te ayudarán a aprender todo lo anterior. Los pasos anteriores son algunos de varios que te permitirán crecer, es ahí donde conviertes un deseo en un objetivo y generas actividades para lograrlos.


Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien”.


Mariana.pefer@gmail.com