/ viernes 5 de noviembre de 2021

ALERTA AGROPECUARIA

Análisis y Problemática actual del Campo Mexicano… Ing. Catarino Mendoza Gutiérrez

En poco más de cinco décadas la situación del campo mexicano ha involucionado de mal a peor. No es casual que por ello en las áreas rurales haya crecido el abandono del campo y del campesino por arar sus tierras, cambiándolas por ser obreros en otros países (migración). Y así mismo la delincuencia haya aumentado, las autodefensas y movimientos armados., en intrínseca búsqueda del bienestar para sus comunidades y de esta manera pretender devolver lo poco que ha quedado.

Es por ello en lo que nos ocupara en este análisis con diferentes perspectivas, tomando puntos de vista del campesino, comerciante, políticos y sociedad en general.

La COVID arrecia en todo el mundo y provoco una crisis económica y humana mundial. Rusia supero las mil muertes diarias

Veamos algo de historia y antecedentes

Cuando Porfirio Díaz toma el poder, el campo (y la ciudad) era un completo desorden: poca producción y pugnas internas que creaban un ambiente de desconfianza e inseguridad. Muy pocos se atrevían a invertir pues corrían el riesgo de ser materialmente saqueados por los gobiernos en turno mediante los «préstamos forzosos» o asaltados y asesinados por bandoleros que se sentían muy nacionalistas odiando a los ricos y extranjeros.

Porfirio Díaz impone una política de libertad en lo económico y dictadura en lo político. A la gente que quería prosperar le indicaba que tenía la libertad de producir y comerciar, no había otro camino. Aquellos que querían prosperar haciendo «grilla» politiquera o sindical, aspirando a gubernaturas o la misma presidencia, eran tratados mal, verdaderamente mal. Pero la gente aprendió. Cientos o quizás miles aprovecharon la Ley de Deslindes y se remontaron a tierras vírgenes para cercar lo que pensaban trabajar. El gobierno se dispuso a proteger sus extensiones territoriales mediante Títulos de Propiedad. Tenían, además un largo plazo para pagar sus tierras. Así nacieron miles de haciendas a lo largo y ancho del territorio mexicano. El incentivo no sólo era para los nacionales, también para los inmigrantes que veían a México como una esperanza de prosperar. Chinos, alemanes, japoneses, crearon grandes plantaciones de café, caña de azúcar, maíz, etc. El comercio era libre.

Los productores podían vender en el territorio nacional o exportar a otras naciones sin que encontraran obstáculos de parte del gobierno, prácticamente no había aranceles ni impuestos. Además, la política monetaria de Porfirio Díaz era sólida, pues la producción de billetes estaba anclada a la producción de oro y plata. Por tanto, la inflación era prácticamente nula. El resultado de la política económica de Díaz se reflejó en un crecimiento y prosperidad nunca antes alcanzada.

Toda esta dinámica se vio frenada por la llegada de la Revolución Mexicana. Las ideas marxistas penetraron a territorio mexicano y se destruyó casi todo lo que se había construido en 30 años de capitalismo porfiriano. Se acabaron los ranchos y las haciendas. El gobierno destruyó el derecho de propiedad privada tal como indicaba la filosofía marxista. Las tierras pasaron a manos del Estado creándose el gran monopolio estatal de tierras. Se creó el ejido como mecanismo perfecto de control al campo. El agua, subsuelo, minerales, costas, bosques, ríos, presas, carreteras, etc., todo quedó en manos del Estado. Es decir, México prácticamente se sumó a la órbita socialista. No fuimos tan radicales como los soviéticos, pero poco nos faltó. Quizás el punto de máxima socialización se dio con el gobierno de Lázaro Cárdenas con la creación del monopolio estatal del petróleo y el monopolio estatal de educación. Pero no fue el único. Adolfo López Mateos creó el monopolio estatal de la electricidad y finalmente José López Portillo intentó crear el monopolio estatal bancario, aunque lo único que logró fue desaparecer a la banca mexicana.

Todo este movimiento socializante no marchaba en caminos alegres. El ciudadano común, aún sin tener el manejo de teorías económicas, no miraba con buenos ojos que todo lo manejara la burocracia estatal. Hubo empresarios que crearon sus asociaciones para defenderse del Estado. Algunos lograron traer a prestigiosos economistas de talla internacional que vinieron a México a dar su diagnóstico y a señalar los peligros que conlleva crear un orden comunista. Tal es el caso del gran economista Ludwig von Mises, de la Escuela Austriaca de Economía, que en 1943 llegó a México para hacer un estudio de la economía mexicana. Dio una serie de conferencias en las universidades y en el gobierno. Sus ideas fueron tan impactantes, llenas de una lógica tan sólida, que los hombres de estado que le escucharon, entre ellos el propio Manuel Ávila Camacho, pronto se dispusieron a aplicar algunas de sus recomendaciones. Sólo así es posible explicar por qué México tuvo 30 años de crecimiento sostenido. Por desgracia, nadie tuvo el cuidado de cultivar sus ideas en las nuevas generaciones y cuando llega Luis Echeverría se retoma el camino al socialismo. Continuara…

Se nos terminó el espacio, hasta la próxima, CONÈCTATE con nosotros catarino_mg@hotmail.com

Análisis y Problemática actual del Campo Mexicano… Ing. Catarino Mendoza Gutiérrez

En poco más de cinco décadas la situación del campo mexicano ha involucionado de mal a peor. No es casual que por ello en las áreas rurales haya crecido el abandono del campo y del campesino por arar sus tierras, cambiándolas por ser obreros en otros países (migración). Y así mismo la delincuencia haya aumentado, las autodefensas y movimientos armados., en intrínseca búsqueda del bienestar para sus comunidades y de esta manera pretender devolver lo poco que ha quedado.

Es por ello en lo que nos ocupara en este análisis con diferentes perspectivas, tomando puntos de vista del campesino, comerciante, políticos y sociedad en general.

La COVID arrecia en todo el mundo y provoco una crisis económica y humana mundial. Rusia supero las mil muertes diarias

Veamos algo de historia y antecedentes

Cuando Porfirio Díaz toma el poder, el campo (y la ciudad) era un completo desorden: poca producción y pugnas internas que creaban un ambiente de desconfianza e inseguridad. Muy pocos se atrevían a invertir pues corrían el riesgo de ser materialmente saqueados por los gobiernos en turno mediante los «préstamos forzosos» o asaltados y asesinados por bandoleros que se sentían muy nacionalistas odiando a los ricos y extranjeros.

Porfirio Díaz impone una política de libertad en lo económico y dictadura en lo político. A la gente que quería prosperar le indicaba que tenía la libertad de producir y comerciar, no había otro camino. Aquellos que querían prosperar haciendo «grilla» politiquera o sindical, aspirando a gubernaturas o la misma presidencia, eran tratados mal, verdaderamente mal. Pero la gente aprendió. Cientos o quizás miles aprovecharon la Ley de Deslindes y se remontaron a tierras vírgenes para cercar lo que pensaban trabajar. El gobierno se dispuso a proteger sus extensiones territoriales mediante Títulos de Propiedad. Tenían, además un largo plazo para pagar sus tierras. Así nacieron miles de haciendas a lo largo y ancho del territorio mexicano. El incentivo no sólo era para los nacionales, también para los inmigrantes que veían a México como una esperanza de prosperar. Chinos, alemanes, japoneses, crearon grandes plantaciones de café, caña de azúcar, maíz, etc. El comercio era libre.

Los productores podían vender en el territorio nacional o exportar a otras naciones sin que encontraran obstáculos de parte del gobierno, prácticamente no había aranceles ni impuestos. Además, la política monetaria de Porfirio Díaz era sólida, pues la producción de billetes estaba anclada a la producción de oro y plata. Por tanto, la inflación era prácticamente nula. El resultado de la política económica de Díaz se reflejó en un crecimiento y prosperidad nunca antes alcanzada.

Toda esta dinámica se vio frenada por la llegada de la Revolución Mexicana. Las ideas marxistas penetraron a territorio mexicano y se destruyó casi todo lo que se había construido en 30 años de capitalismo porfiriano. Se acabaron los ranchos y las haciendas. El gobierno destruyó el derecho de propiedad privada tal como indicaba la filosofía marxista. Las tierras pasaron a manos del Estado creándose el gran monopolio estatal de tierras. Se creó el ejido como mecanismo perfecto de control al campo. El agua, subsuelo, minerales, costas, bosques, ríos, presas, carreteras, etc., todo quedó en manos del Estado. Es decir, México prácticamente se sumó a la órbita socialista. No fuimos tan radicales como los soviéticos, pero poco nos faltó. Quizás el punto de máxima socialización se dio con el gobierno de Lázaro Cárdenas con la creación del monopolio estatal del petróleo y el monopolio estatal de educación. Pero no fue el único. Adolfo López Mateos creó el monopolio estatal de la electricidad y finalmente José López Portillo intentó crear el monopolio estatal bancario, aunque lo único que logró fue desaparecer a la banca mexicana.

Todo este movimiento socializante no marchaba en caminos alegres. El ciudadano común, aún sin tener el manejo de teorías económicas, no miraba con buenos ojos que todo lo manejara la burocracia estatal. Hubo empresarios que crearon sus asociaciones para defenderse del Estado. Algunos lograron traer a prestigiosos economistas de talla internacional que vinieron a México a dar su diagnóstico y a señalar los peligros que conlleva crear un orden comunista. Tal es el caso del gran economista Ludwig von Mises, de la Escuela Austriaca de Economía, que en 1943 llegó a México para hacer un estudio de la economía mexicana. Dio una serie de conferencias en las universidades y en el gobierno. Sus ideas fueron tan impactantes, llenas de una lógica tan sólida, que los hombres de estado que le escucharon, entre ellos el propio Manuel Ávila Camacho, pronto se dispusieron a aplicar algunas de sus recomendaciones. Sólo así es posible explicar por qué México tuvo 30 años de crecimiento sostenido. Por desgracia, nadie tuvo el cuidado de cultivar sus ideas en las nuevas generaciones y cuando llega Luis Echeverría se retoma el camino al socialismo. Continuara…

Se nos terminó el espacio, hasta la próxima, CONÈCTATE con nosotros catarino_mg@hotmail.com